Un juez visita a Haidar al comprobarse que su vida corre peligro

La situación de Aminatu Haidar se puede precipitar. Su familia en El Aiún es consciente de ello y todas las preocupaciones se centran en evitar su muerte. Es una carrera contrarreloj sobre la que advirtió Mariano Rajoy en Madrid, como informó El Semanal Digital, pidiendo que la máxima prioridad se centre en preservar su vida. Sobre este asunto el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, no quiso profundizar insistiendo sólo en que "debe prevalecer el interés general".

Mientras tanto en el aeropuerto de Arrecife, en Lanzarote, el juez de guardia se ha presentado en la noche de este domingo con un médico forense para examinar el estado de salud de Aminatu Haidar, que se mantiene en huelga de hambre desde hace tres semanas. La comisión judicial se ha presentado en el habitáculo que ocupa Haidar en la zona de aparcamientos de guaguas para comprobar cuál es su estado de salud y decidir sobre su situación.

Su salud se deteriora por momentos, su reserva física se agota y existe la certeza de un riesgo de deterioro irreversible de su salud, que se aproxima y que es "incompatible" con la vida, según el último informe médico realizado por el doctor Domingo de Guzmán Pérez Hernández. Tras 22 días sin ingerir ningún tipo de alimento, presenta hipotensión ortostática, cefalea, desvanecimientos frecuentes, dolor ocular, fotofobia, pérdida ponderal, dolor muscular, articular y óseo en diferentes localizaciones.

Todo comenzó el pasado 13 de noviembre. Aminatu Haidar es detenida en el aeropuerto de El Aiún, en el Sahara Occidental, tras recoger un premio en Estados Unidos. Al día siguiente, Marruecos la expulsa del país, al negarse a presentarse como marroquí. Ahí comenzó el calvario, que comenzó una inflexible huelga de hambre. Tras rechazar un nuevo pasaporte, la concesión del estatuto de refugiada, y tras un fallido intento de devolverla a si tierra el pasado viernes, Haidar acusó el sábado a España de ser "cómplice" de Marruecos y de empujarla "hasta la muerte".

"Mis convicciones no se venden. Mi única reivindicación es regresar a mi casa con mis hijos y mi madre, en El aiún, el Sáhara Occidental", reiteró Haidar. Para ella, España es "ncapaz" de resolver la situación que se ha creado a su alrededor y ha vuelto a acusar al Gobierno de Zapatero de vulnerar la "legalidad internacional y los derechos humanos". Indicó que después de estas vulneraciones, el Gobierno central "pretende solucionarlo" ofreciéndole una vivienda "como mera opción". Por ello, insistió en que "ni la cárcel, ni la desaparición forzosa, ni la tortura, ni la expulsión del trabajo, han podido doblegar ni cambiar" sus principios.