jueves, 28 de enero de 2010

Denuncian al tripartito de La Frontera por presuntas irregularidades en la construcción del tanatorio


Una denuncia interpuesta este lunes, 25 de enero, en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Valverde de El Hierro, a la que ha tenido acceso DIARIOELHIERRO.ES, acusa directamente al anterior equipo de gobierno del Ayuntamiento de La Frontera (PP, PSOE, PNC) por presuntas irregularidades en la construcción del tanatorio de Frontera.

En la denuncia, formalizada este lunes en el Juzgado por un vecino de Valverde, se acusa al anterior equipo de Gobierno de La Frontera por la construcción de un tanatorio "sin proyecto, ni supervisión, y por efectuar pagos sin certificación de obra", según consta en el texto de la denuncia.

En el extenso informe que acompaña a la denuncia se recoge que "con carácter previo al examen del procedimiento de adjudicación utilizado, hay que destacar que el proyecto aprobado por decreto del alcalde (entonces, Pedro Luis Casañas-PP) el 10 de febrero de 2006, tiene un importe de 138.553,98 euros y, sin embargo, el presupuesto de ejecución del proyecto que figura en la cláusula primera del pliego es de 136.000 euros, sin que resulte justificada dicha disminución", recoge el texto del informe.

Asimismo, el informe recoge otro punto a tener en cuenta en las presuntas irregularidades que envuelven este proyecto de obra.

Así, el texto de la denuncia señala que "no consta en el expediente la petición de las tres ofertas por lo que se ha incumplido lo previsto en el artículo 92 del TRLCAP, que establece que debe dejarse constancia en el expediente de la solicitud de las tres ofertas". "Por el contrario-destaca el informe-un oficio supuestamente dirigido a doce empresas constructoras para participar en la construcción, donde se les invitaba a participar en los Trabajos de movimientos de tierra, saneamiento, cimentación y estructuras del proyecto de ampliación edificio tanatorio segunda planta (gimnasio)".

Con todo-el informe sostiene que, "es de destacar que ninguno de los oficios fue dirigido a la empresa que luego fue la adjudicataria del contrato de obra y que al mismo respondieron dos empresas".

Respecto a la adjudicación del contrato, el extenso informe de la denuncia recoge que "no consta ni la propuesta de la mesa de contratación, ni tampoco el informe de los servicios técnicos".

El informe destaca, asimismo, que "tampoco consta que se haya solicitado ofertas a otras dos empresas (pese a constar en el expediente desde el 30 de diciembre de 2005, dos ofertas más económicas de 82.997 euros y de 53.997 euros); no puede afirmarse o comprobarse que la oferta de la empresa adjudicataria sea la más ventajosa". "Llama la atención el hecho de que coincidan los importes de licitación y de adjudicación (136.000 euros)", indica el informe.

También, la denuncia destaca que "no se adjuntan como anexo al contrato ni el pliego de cláusulas (que, sin embargo, si consta firmada por el contratista), ni el proyecto técnico, de manera que no puede comprobarse si la obra ha sido ejecutado conforme al proyecto".

ABONOS "BAJO SOSPECHA"

El texto de la denuncia recoge que "en el expediente constan abonadas las siguientes certificaciones y órdenes de pago: Una primera el 20 de marzo de 2006, por importe de 6.000 euros. El informe del arquitecto técnico municipal se fecha el 22/3/2006 y, en igual fecha, se produce el acta de replanteo y se produce el decreto de la Alcaldía de abono de dicha certificación". "Sorprende la celeridad el mismo día para emitir informe de sobre certificación, hacer el acta de replanteo y dictar el decreto de abono", destaca el texto de la denuncia.

El segundo pago se eleva a 21.469,98 euros. "Este abono es irregular", sentencia el informe, que se basa en que "se paga directamente a una tercera empresa una factura sin que exista compromiso con ella, ni certificación de obra, con grave incumplimiento de lo dispuesto en los artículos 155, 156 y 157 del Reglamento General de la Ley de Contratos". "El abono de dicha factura-recoge el informe-por parte del Ayuntamiento de La Frontera supondrá un pago a cuenta a nombre de esta empresa, la cual descontará del total de su próxima certificación de obra el importe de 21.468,98 euros; pero esta cantidad jamás se descontó de ningún pago que se realizó a la adjudicataria", recoge el informe.

El 21 de junio de 2006, por parte de la adjudicataria de la obra se libra la certificación número 2, por importe de 24.000 euros, por acopio de materiales. En este caso, el informe de la denuncia revela que "no constan acreditados todos los extremos a los que se refiere el artículo 155 del Reglamento (se afirma que se trata del 60% del presupuesto contratado, pero no se prueba que la certificación sea, como máximo el 75% del valor de los bienes acopiados)". "Con fecha 26 de de junio de 2006, se libra informe técnico de la arquitecto técnico municipal; el 28 de junio de 2006 se dicta decreto de la Alcaldía por el importe de 24.000 euros; pero no se produce el descuento del abono de la factura, tal y como acordaba el decreto de 24 de mayo", sostiene el informe de la denuncia presentada en el Juzgado.

TRANSCURRE EL PLAZO DE EJECUCIÓN DE LA OBRA, PERO NO SE AMPLÍA

El informe recoge, asimismo, que "el 19 de octubre de 2006 ya ha transcurrido el plazo de ejecución de la obra, sin que dicho plazo se haya ampliado, aunque a la adjudicataria se le haya encargado la construcción de entreplanta en el nuevo gimnasio". "Ese día-prosigue el texto de la denuncia-se emite por la empresa la certificación número 3, por importe de 42.200 euros, que se abona en dos plazos: el primero por importe de 30.000 euros, por decreto de 27 de octubre de 2006; y el segundo por importe de 12.200 mediante decreto de fecha 22 de noviembre de 2006".

El informe destaca, como punto a tener en cuenta, que "todos los abonos anteriores suman la cantidad de 93.669,98; por lo que para llegar a los 136.000 faltan 42.330,02 euros".

El 9 de febrero de 2007, según la denuncia, "se produce un informe de la arquitecto técnico municipal, donde viene a informar que las obras ejecutadas, incluida la entreplanta, se corresponden en valoración de presupuesto con lo que denomina primera fase del proyecto (136.000 euros); es necesario destacar que la adjudicataria no presenta certificación de obra", sentencia el informe.

"Será el mismo 9 de febrero de 2007, cuando se dicte decreto que, en apoyo del anterior informe, acuerda abonar la certificación última de la primera fase por importe de 42.330,02 euros; todo ello sin certificación emitida por la empresa adjudicataria". Con todo, y según el informe, "se libró talón por el referido importe el mismo 9 de febrero de 2007".

Ahora, todas esta presuntas irregularidades (el tanatorio sólo está construida su primera fase, es decir sólo existe una estructura metálica) han sido llevadas al Juzgado de Valverde de El Hierro, que deberá instruir las diligencias pertinentes.

martes, 26 de enero de 2010

POLITICA - 26/1/2010 (08:32 horas)


Supuestamente, el ex alcalde de La Frontera, Pedro Luis Casañas,


SERGIO GUTIÉRREZ, www.DiarioElHierro.es, Valverde (26/1/2010. 08:32 horas)
El supuesto trato de favor llevado a cabo por el ex alcalde del Ayuntamiento de La Frontera, Pedro Luis Casañas Padrón (PP), con el beneplácito de su equipo de gobierno (PP, PSOE, PNC), ha sido denunciado este lunes en el Juzgado de Valverde, según consta en la denuncia a la que ha tenido acceso DIARIOELHIERRO.ES.

Tal y como ya publicara en exclusiva este periódico el pasado 12 de marzo de 2009, el Ayuntamiento de La Frontera recibe un escrito de denuncia (de fecha 3/12/2004 y número de registro de entrada 4.170) firmado por los 8 agentes de la Policía Local donde se ponía en conocimiento del alcalde (en ese entonces, Pedro Luis Casañas Padrón) una serie de hechos relacionados con un supuesto trato de favor por parte del alcalde y de su equipo de gobierno de entonces (formado por el PP, PSOE y PNC) en unos expedientes de multas.

En el escrito de denuncia, los 8 agentes de la Policía Local de La Frontera manifestaban su disconformidad por la actitud del alcalde y de su equipo de gobierno ante un presunto trato de favor en relación a unos expedientes sancionadores que, supuestamente eran "quitados" o se dejaban "caducar".

Ahora, el director de Radio Tajaraste, Domingo Martín, ha formalizado esta denuncia en el Juzgado de Primera e Instancia e Instrucción de Valverde de El Hierro, que deberá instruir las diligencias pertinentes en este caso.

Junto a la denuncia presentada este lunes en el Juzgado, se acompaña el informe de la propia Policía Local, de fecha 3/12/2004, con registro de entrada del Ayuntamiento número 4.170, donde los agentes se quejan del presunto delito cometido por el entonces alcalde y el responsable de seguridad, en referencia a que “cumpliendo con la ley, los vehículos que fueron multados por los agentes fueron después quitadas esas sanciones (por orden presuntamente de su alcalde, Pedro Luis Casañas Padrón y de su responsable de seguridad), a unos ciudadanos y a otros no, favoreciendo a sus amigos y allegados”, recoge el texto de la denuncia.

"QUITADA", "QUITAR", "CADUCADA"

El denunciante también acompaña en su denuncia varios folios con los nombres de las personas que ha sido multadas y donde se puede leer, escrito a mano, palabras como "quitada", "quitar", o "caducada".

En su día y tal y como publicó DIARIOELHIERRO.ES, una vez presentado el escrito en el Ayuntamiento de La Frontera por los agentes, se le advirtió al alcalde (entonces Pedro Luis Casañas Padrón) que de proseguir así las cosas, la denuncia se formalizaría en el Juzgado de Valverde. Las mismas fuentes precisaron entonces que una vez realizada esta advertencia cesaron estos supuestos tratos de favor.

Con todo, la denuncia ya ha sido presentada en el Juzgado de Valverde de El Hierro por un vecino de la capital herreña

domingo, 24 de enero de 2010

“El peaje de la SGAE” en Repor de TVE


El programa de reportajes de TVE, Repor emite el próximo lunes los reportajes “El peaje de la SGAE” y “Sobrevivir a la calle”.


“El peaje de la SGAE”:

Algo le pasa a la Sociedad General de Autores (SGAE) que en los últimos tiempos siempre está en el foco de la polémica, ya sea por el canon digital, las recaudaciones por poner música en locales de ocio o las denuncias de algunos socios a la poca transparencia de sus cuentas.

Parece que nadie quiere a la SGAE. En Montijo por ejemplo, un pequeño pueblo de Badajoz, los comerciantes se han alzado contra la SGAE y en todas las cafeterías y bares del municipio sólo se ven telediarios o se pincha música libre de derechos, la llamada música “copyleft”. Este tipo de música empieza a circular ya por muchos locales españoles como en el bar de Mario “el Mago” en Sevilla. Hace unos años tuvo que cerrar su negocio porque perdió un pleito millonario con la Sociedad de Autores, ahora ha recuperado el bar, ha roto definitivamente con ella y allí no suena ninguna canción por la que le puedan pedir ni un céntimo de euro.

En el otro lado están los artistas. En la sede de la Sociedad General de Autores son tajantes: sin cobro de derechos no hay creación, no hay artistas. Ellos por supuesto están de acuerdo con esta afirmación y todos acaban siendo socios de la entidad para que haga valer sus derechos aunque reconocen eso sí que la SGAE debería ser más transparente para con la sociedad y para con sus asociados. Muchos de los artistas entrevistados se lamentan de que la entidad nunca les ha pagado nada por sus obras registradas.

“El peaje de la SGAE” se emite el próximo lunes 25 de enero en La 1 de TVE (00.25 horas). También se podrá ver on-line en la página web del programa: http://www.rtve.es/television/repor

sábado, 23 de enero de 2010

Canarias se sitúa como la tercera comunidad con más casos de corrupción urbanística de España


En materia de prevaricación, las islas se colocaron como la segunda región donde más casos se dan


Javier García Sotoca
La Comunidad Autónoma de Canarias se ha situado como la tercera región de España donde más casos de corrupción urbanísticas tiene lugar, según indicó a Europa Press el decano de los Juzgados de Las Palmas y magistrado del Juzgado de lo Penal, número 4 de Las Palmas, Javier García Sotoca, con motivo de la ponencia 'Informes técnicos y propuestas de resolución entre la impunidad y el delito' en el marco de las I Jornadas de Delincuencia Medioambiental de Canarias.
De esta manera, el juez puso en relieve las "múltiples irregularidades urbanísticas" que no fueron contempladas en el Código Penal de 1995 y que, por lo tanto, "han quedado absolutamente impunes durante todos estos años, generando las consecuencias que todo el mundo conoce y que ve a diario en la prensa".

Sobre al artículo 320.1 del Código Penal, respecto a los informes favorables que emiten los técnicos y que se hacen a sabiendas de su injusticia en el orden del reglamento jurídico, comentó que se ha llegado a la conclusión de que es "insuficiente" porque no recoge el 70 por ciento de las irregularidades en materia urbanística. "Con lo cual --añadió-- nos encontramos como nos encontramos en la actualidad".

El artículo mencionado castiga las conductas de los informes hechos por los técnicos jurídicos de los ayuntamientos respecto a las licencias de obras que se hagan. Este precepto castiga al técnico, ya sea jurídico o arquitecto, que informe favorablemente un proyecto de obra que no se acomode a las leyes urbanísticas.

Cuestionado sobre las principales irregularidades que se dan en Canarias, Sotoca hizo especial hincapié en que se dan "todas". "En el planeamiento, en la concesión de licencias, en medioambiente... en todo a lo largo y ancho de todas las tramas urbanísticas en los municipios canarios. Muchos de ellos tienen investigaciones abiertas relacionadas con el cohecho o con la prevaricación, entre otras", comentó.

En este sentido, Canarias se ha situado como la tercera comunidad de España donde más casos de corrupción tienen lugar; mientras que en materia de prevaricación, las islas se colocaron como la segunda región donde más casos se dan.

jueves, 21 de enero de 2010

El Camino de Jinama

Desde lo alto de Jinama observaba la meseta de Nisdafe. Una densa bruma impedía por
completo su visión. Al momento, la niebla comenzó a alzarse lentamente y, poco a poco, fue
apareciendo en todo su esplendor el oculto paisaje verde, ancho, profundo, extenso,
fraccionado por infinitas e irregulares líneas de piedra, formando un sinfín de figuras
poligonales, flanqueado por viejos volcanes, antiguas montañas desgastadas por el tiempo. Y
en el centro …, en mitad del paisaje, partiéndolo en dos y atravesándolo de un lado al otro,
emergía una espléndida cinta negra, ancha, larga, recta, suavemente tapizada de reluciente
asfalto, bordeada por equidistantes paredes de piedra natural rematadas con argamasa de
cemento … ¡Una hermosa carretera!. No la había visto antes. Sí, conocía la existencia de un
centenario camino real con su traza contorsionada y sinuosa, pegada al terreno, con viejas
calzadas y asperillas limadas por el tiempo, por las herraduras de las caballerías y el paso de
los arrieros y los caminantes. Otrora fue la ruta principal de comunicación de la isla, desde la
Villa a El Golfo, pasando por el Risco de Jinama. Por ella transitaron todos cuantos en la isla
han sido. Contiene toda la historia insular, … Pero ha muchos años de eso.
Me explicaron unos viajeros que como yo también admiraban el bello panorama, que
atendiendo al clamor popular y gracias al empeño y la eficaz colaboración de las
Administraciones Públicas (Ayuntamiento, Cabildo y Gobierno de Canarias), y después de
aprobar el proyecto de acondicionamiento y mejora de la “Pista Nido del Cuervo”, minuciosa y
detalladamente elaborado, se había alcanzado un viejo y codiciado sueño, a saber, el de poder
cruzar la Meseta de Nisdafe en un santiamén. Trasladarse desde Jinama a Las Chamuscadas
(y viceversa) en menos de lo que canta un gallo. Esto ya era hoy posible gracias a esta ancha
(más de cuatro metros y hasta seis en algunos tramos) y recta “pista” que se extendía ante
nuestros ojos. ¡Qué maravilla!. ¡Si los viejos levantaran la cabeza y pudieran verlo!. Con las
penas que pasaron con sus burritos cargados y toda clase de animales, andando por aquellas
estrecheces, la tierra sonando bajo sus pisadas, golpeándose las canillas contra las piedras tan
mal emparejadas, las dichosas pedreras salientes del suelo como puestas adrede para
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El Camino de Jinama
Escrito por Julio M. Febles
Viernes, 03 de Julio de 2009 08:32 -
tropezar, la polvareda en los días ventosos y de calor, …
Y ahora, ¡zas!, en un instante, con su coche de paseo (no hace falta que sea un vehículo de
trabajo), puede usted ponerse de arriba abajo y de abajo arriba en un pis pás.
Claro que para poder hacer esto hubo que tirar la albarrada, la pared de piedra seca, la gruesa,
la que se levantó cuando era zona comunal y un año se sembraba a un lado y al otro quedaba
para pastos, y viceversa al año siguiente (“Discurriose el año de 1635 sobre hacerse una
división en el pago de Nisdafe, de forma que, dividido en dos mitades, la una en un año se
sembrase, quedando la otra disoluta para pastos comunes. Dividiose de esta forma: de La
Albarrada principal por la Tierra que Suena arriba, a dar a la entrada de Jinama. Ordenose que
en la parte que quedase holgada, de ninguna suerte se sembrase, porque se reservaba a los
ganados, y se apercibe con graves penas a quien contraviniere esta disposición… Para mayor
seguridad de la división, ordenó el mismo señor D. Diego de Guzmán se hiciese una pared bien
suficiente que fuese línea de separación ”). Pero,
¿qué valor tiene hoy una pared vieja y cambada que en su mayor parte ya estaba caída …?.
Ahora sí que está bien. Nueva, con su buena torta de cemento por encima para sujetar las
piedras, y rectita por los dos lados como una regla, que para eso todos los propietarios dieron
para el ensanche (no hubo ni uno que se negara a todo lo que le pidieran), con sus cancelas de
tubo galvanizado en todos los cercados y, además, la piedra vieja no se perdió, se sacó de ella
buen provecho en la machacadora del Solimán. Lo más difícil fue la calzada del Nido del
Cuervo, con tanta vuelta y el pedrerío que había debajo, pero en un par de ratos la caterpillar la
dejó como una era, y ahora parece una plaza redonda para dar vueltas y cambiar de sentido, y
llana que apenas tiene pendiente. Quién lo iba a decir.
Con esta obra volverá pronto la prosperidad a la meseta, se llenará de espigas de cebada y de
trigo, de millo y de chochos, de archita y manchón, de papas de hoyo y calabaceras, de cabras
y vacas pastando felices, de ovejas y carneros comiendo los “verdes”, de burros y mulos
apurando los rastrojos, de conejos y perdices listos para ser cazados, de caballos y yeguas
retozando libres, … Ahora que se puede llegar en coche deportivo hasta el mismo portillo y
entrar si quieren, los agricultores y los ganaderos están deseosos de sembrar, plantar,
recolectar (se dice que la tubería del agua corriente del pueblo no tardará en llegar para regar
con agua potable ¡qué lujo!), criar animales, como antaño. Nisdafe volverá a ser el granero y la
despensa de la isla.
Al fin, poco a poco, va llegando lo moderno, el progreso, la ciencia y la técnica, … el siglo XXI.
Hay que ver cómo disfrutan ahora los conductores por esa “pista” y, sobre todo, los caminantes
que pueden pasar ligeros, sin peligro de caerse y mancarse, todo lisito y llano, no como antes.
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El Camino de Jinama
Escrito por Julio M. Febles
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Y la cara de contentos de los excursionistas, con sus pantalones cortos (ya no se pinchan las
piernas con tanto cardo y tanta tagarnina), con sus bastones de aluminio y mochila a la espalda
(bueno, es cierto que algún tiquis miquis se queja de que le arden los pies al caminar sobre
asfalto, que no es lo mismo que sobre tierra, pero eso es mimosería sin importancia, que se
vaya a caminar a su pueblo). Que para eso la isla es parte del programa de Caminos Naturales
del Ministerio de Medio Ambiente, y de la red mundial de senderos, desde San Petersburgo a
La Patagonia, y se va avanzando hacia la consecución del Sendero Circular de Gran Recorrido
por los Caminos Tradicionales (como una circunvalación, vaya), y las autoridades saben que
tienen que conservarlos y hacer en ellos mejoras como ésta (ancharlos y enderecharlos, para
que pasen hasta dos coches o jeeps a la vez sin tener que pararse ninguno ni aflojar siquiera la
velocidad), y que la isla es Reserva Mundial de la Biosfera, y que el Gobierno de Canarias le ha
concedido el premio César Manrique de Medio Ambiente 2008 (“por su apuesta y defensa sin
fisuras por la consecución de un modelo insular sostenible y especialmente respetuoso con el
entorno natural ”). ¡Ay César,
te escapaste de ver todo lo que se dice y se hace en tu santo nombre!.
El Plan Insular de Ordenación de la isla recoge que integran el Patrimonio Etnográfico tanto los
conjuntos como los elementos de muy diversa naturaleza, pertenecientes al paisaje rural
tradicional (lagares, eras, hornos de cal, salinas, etc), así como los ligados a la explotación del
agua (“recurso hídrico”, le dicen), tales como fuentes, aljibes, pozos, albercas, … incluyendo en
esta categoría la red de caminos o principales rutas tradicionales. Y ordena también que, en
general, no se permitirá la apertura de nuevas carreteras o pistas o caminos, o el
ensanchamiento o asfaltado de los tradicionales, si no son declarados de utilidad pública y
social, o no respondan a las necesidades del sector primario, debiéndose potenciar al máximo
los existentes …. Pero como todas las carreteras, pistas y caminos, incluidos los tradicionales,
son de utilidad pública y social, y responden a las necesidades del sector primario, pues asunto
arreglado. Así que nada debemos temer, pues la preservación y cuidado de estos valiosos
elementos culturales y paisajísticos está garantizada, como se puede comprobar fácilmente
con sólo echar un vistazo a lo largo, ancho y alto de la isla.
Me contaron también que esta flamante y reciente obra no era la única, que ya se habían
acondicionado y mejorado antes otras muchas “pistas”, de las que se viene disfrutando hace
tiempo, como las de El Camino Pinto, Las Casas, Los Apartaderos, el Corral del Letime, Las
Gramas, Jarera Abajo, Taibique, Los Llanillos, … aunque ésta es la de mayor importancia.
Pocos van quedando ya de los antiguos caminos, y el próximo será el del Tegasaste, que con
éste que viene de Jinama formará una perfecta cruz en medio de la meseta, en las Cuatro
Esquinas (y será conocido internacionalmente como The Four Corners), en el centro del
fantástico futuro campo de golf que, si nadie lo impide (y no habrá quien tenga la mala
ocurrencia de oponerse ni de poner trabas a tan magno y novedoso proyecto), se construirá en
todo Nisdafe (que no está pa esparecida mejor cosa que ésta), directo rival de permanente
verdor del escocés Saint Andrews, cuna de este noble deporte, con el que compartiremos algo
más que el nombre del santo patrón que nos protege.
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El Camino de Jinama
Escrito por Julio M. Febles
Viernes, 03 de Julio de 2009 08:32 -
Continuar la obra en el Risco, hasta llegar a la plaza de Candelaria, estaría muy bien, decían,
aunque técnicamente sería un poco más complicado y algo más costoso (y encima ahora con
la confiscada crisis …), pero todo se andará, hoy en día todo es posible, y el empeño de
nuestras autoridades removerá todos los obstáculos (incluida la oposición de algún mal
llamado ecologista visionario que a todo se opone y que si por él fuera todavía íbamos en burro
y con majos o alpargatas, o hasta descalzos, …) para poder bajar el Risco de Jinama en el
mismo deportivo con el que acabamos de cruzar Nisdafe. Nadie sensato puede ser contrario a
este proyecto, que no tiene sino ventajas y beneficios para todos, no importa lo que cueste (no
vale medirlo en burdos términos economicistas y de rentabilidad). Importa, en definitiva, la
felicidad de las personas, los avances, la inmediatez de las comunicaciones, la conservación
de nuestras tradiciones, ser fieles a nuestras ancestrales costumbres, la sostenibilidad de la
isla y el total respeto al entorno natural.
De hecho, y por fortuna para todos, pocas son ya las ancestrales calzadas de piedra que
quedan en los pueblos y en los caminos, según dijeron también. Por fin todas han sido
empichadas hasta las mismas orillas y alguna hay en la que el piche sube por las paredes (un
poco, lo que les da la ventaja de quedar convertidas en ríos navegables en momentos de
fuertes aguaceros). Confiemos en que nadie tendrá la idea, que ya se está viendo desde hace
algunos años en otros sitios donde también cubrieron las piedras con alquitrán, de levantarlo
para volver a la edad de la piedra, o sea, a retroceder en el tiempo. Si alguien sabe de alguna,
o de un trozo por pequeño que sea, que aún no haya sido acondicionada y mejorada de esta
forma, tiene el deber de denunciar tan anacrónica situación ante la autoridad competente, que
hará el máximo esfuerzo posible para poner pronto remedio a ese vergonzoso hecho.
Esto chapurreaban los forasteros cuando, en un instante, la rabiosa bruma cubrió por completo
la meseta, que desapareció bajo el manto gris y oscuro de la gruesa nube y el día se volvió
casi noche. En ese instante, sumido en la negra espesura, mi mente dudó de si lo que acababa
de contemplar era una fantasía, una ilusión, un sueño, una visión, un deseo, … o la simple,
pura y dura realidad.

domingo, 17 de enero de 2010



Mientras Marruecos extorsiona a España con la complicidad de la Unión Europea, en Canarias se producen una serie de manifestaciones que hace confundir a la ciudadanía canaria. Para entender el fondo de estos acuerdos entre España o la Unión Europea con Marruecos, habría que remontarse al primer Tratado de Pesca Hispano-Marroquí, firmado en la ciudad marroquí de Fez, el 4 de enero de1969. Este Tratado fue como consecuencia de restituirle a Marruecos la soberanía de Sidi-Ifni, que fue tomada el mismo día del Tratado con la entrada del ejército aludita. Dicho Tratado fijado por una duración de 10 años, para las flotas pesqueras de Galicia, Valencia y especialmente Andalucía, cuando Marruecos, unilateralmente rompe el Tratado el 7 de julio del mismo año.

Marruecos cuando consigue una presa, pasa inmediatamente a la conquista de la siguiente. Por esas fechas, comenzaban las revueltas en el Sahara promovidas por grupos de saharauis agrupados en lo que sería posteriormente el Frente Polisario, cuyo único objetivo era la de independizar el Sahara de España. Fue el inicio por parte de Marruecos por anexionarse el Sahara. Primero expulsarían a los pesqueros españoles el caladero soberano y luego controlaría con artimañas al F.Polisario. Lo primero lo consiguieron “de facto”, lo segundo, nunca lograron a convencer a los saharauis, a pesar de pagar sobornos a algunos de ellos totalmente corruptos y conversos.

Cuando el 21 de septiembre de 1973, el general Franco comunicó a la Yemaá saharaui que España garantizará la integridad territorial del Sahara, reiterando solemnemente que la población saharaui determinará libremente su futuro, esto provoca la irritación de Hassan II, quien provoca el inicio de utilizar la extorsión contra barcos de pesca españoles para alejarlos de los caladeros de soberanía marroquíes. Fue el 10 de diciembre de 1973, cuando Marruecos de forma unilateral, extiende su autoridad sobre una zona económica exclusiva de 70 millas desde sus costas. A los barcos de la península les afectó en un 60% de su productividad, pero a la flota sardinal canaria, les afectó al 90%, pues al ser una pesca costera, se le obligó a trasladarse a los caladeros del Sahara con escasos recursos de capturas de estas especies.

Cuando España huye del Sahara, dejando a los entonces ciudadanos españoles saharauis a los pies del Rey Hassan II, se firma el primer Acuerdo de Pesca con un Sahara marroquí, esto sucedía en el año 1977. Un Acuerdo leonino para Canarias, con cláusulas de marroquizar paulatinamente toda la flota la pesquera canaria por cada ratificación del mismo. Cuando se aproximaba la fecha de un nuevo Acuerdo Pesquero, se producían “casualmente”, apresamientos con multas millonarias, reteniendo los barcos en el puerto de Agadir.

Con cada firma de un Convenio de Pesca, volvían los apresamientos con el objetivo de ir suprimiendo el número de barcos canarios a favor de crear una propia flota pesquera marroquí. La entrada de España en la Unión Europea, beneficia a Marruecos en sus ambiciones en el sector pesquero, acelerando los acontecimientos con la total desaparición de la flota canaria, hecho que se confirma en diciembre de 1995, haciéndose efectiva en octubre de 1999, año en que fue expulsada la flota española de los caladeros del Sahara.

La Dirección de Anacef, que agrupaban a barcos canarios y españoles, tenía conocimiento que el acuerdo de 1995 sería el último, por lo que de forma desesperada, negociaban inteligentemente “a dos bandas y con las cartas marcadas” en la antesala de negociación del Tratado de Asociación UE-Marruecos, y para conseguir sus objetivos, se llevó al huerto al sector tomatero canario, presionando unidos en la manifestación de la plaza de la Feria, en contra de la firma del Tratado de Asociación, manifestación apoyada implícitamente por la Cámara de Comercio y la patronal de empresarios de Las Palmas, que no valoraron en ningún momento del daño económico que sufriría en el futuro las islas orientales de Canarias.

Por otro lado, supuestamente a espaldas del empresariado canario, Anacef negociaba directamente con Marruecos, la firma del Acuerdo Pesquero, poniendo sobre la mesa de Marruecos, todas las pretensiones de expansión empresarial canaria en el Sahara. A cambio, Anacef aceptaba de Marruecos, la expulsión de la flota pesquera española de los puertos canarios, también aceptaría la soberanía marroquí sobre los caladeros pesqueros de Canarias y del Sahara. Anacef se ofrecía en crear en Marruecos empresas mixtas, con puertos bases marroquíes, mientras Marruecos tendría que liberar la creación de empresas mixtas, con el 100% español, la libre descargas en puertos y trasbordos en alta mar, también exigía que el banco de Marruecos, no pusiese tantos impedimentos a la libre circulación de capital sobre el valor de la pesca exportadas al Japón. Marruecos siempre tiene un motivo para extorsionar: los apresamientos de pesqueros, Perejil, la inmigración en Ceuta y Melilla, las pateras en el estrecho y Canarias y la huelga de Aminetu Haidar.


Con la pesca española bajo control de la Unión Europea, Marruecos ofrece a la Unión Europea un nuevo Tratado rubricado el 29 de junio de 2005, entrando en vigor el 28 de febrero de 2007 para una duración de cuatro años prorrogables. Con este acuerdo todos los barcos de la Unión Europea, pueden acceder a los caladeros desde el estrecho de Gibraltar hasta Mauritania. A cambio, la Unión Europea tiene que abrir el mercado comercial a la exportación marroquí con el compromiso de ir aumentando los cupos de los productos hortofrutícolas producidos por Marruecos.


Hoy, diciembre de 2009, lo que era una sospecha, ya es una realidad en que se produjera casualmente en el mismo día, la firma del tratado de Asociación y el retorno a su casa de la activista saharaui Aminetu Haidar, con la devolución de su pasaporte marroquí.

Después de repasar todos estos hechos probados, tengo que afirmar que estaba todo predemitado, y aunque ni Marruecos ni España, esperaban la reacción de apoyo mundial a Haidar. El resultado final ha sido un revulsivo en el fortalecimiento de la causa saharaui.

Además con la huelga de hambre de la activista Aminetu Haidar, se ha puesto al descubierto ante el mundo, la falta de los derechos humanos en Marruecos. Pensaron que una simple expulsión desde el Aaiún a Lanzarote de la activista saharaui, pasaría impasible e inadvertida por la complicidad de Asuntos Exteriores español.

Pero le salió el tiro por la culata a los dos Estados que creían tener todo controlado. Sin embargo España y Marruecos han conseguido un resultado desigual. España ha perdido en todas sus formas de actuar. Marruecos gana y obtiene su Tratado con la Unión Europea, en esta ocasión, a un precio altísimo. Ha colocado la causa del pueblo saharaui en el punto de mira del mundo, levantando la moral del F.Polisario, quienes se estarán planteando sacar el Hacha de Guerra en el Sahara. Mientras España se ha quedado con un inmenso descrédito diplomático internacional. Quien verdaderamente ha perdido una vez más, es el pueblo canario. Si antes perdió el sector pesquero, ahora ha perdido el sector hortofrutícola. Goíriz al igual que Fontán, tendrá un lugar privilegiado en el Reino de Mohamed VI.

jueves, 14 de enero de 2010

Sindicatos españoles y el gobierno del PSOE preparan medidas de austeridad


Los sindicatos obreros españoles están colaborando con el gobierno del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la patronal para preparar un programa de crueles medidas de austeridad.

Desde el fracaso de las negociaciones tripartitas entre el gobierno, los sindicatos y los patronos el julio pasado, las tres organizaciones han estado laborando para encontrar maneras de imponer los ataques draconianos que los grandes negocios exigen.

En la reunión que tomó lugar en julio, la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) exigió la reducción de los salarias en 1%, la anulación de las leyes que protegen los empleos y una reducción drástica de las contribuciones empresariales al seguro social en un 5%. La CEOE también quiere reducir la compensación por el despido de 45 días por año trabajado a 20 e introducir un nuevo contrato que sólo paga por ocho días por cada año trabajado.

Aunque los sindicatos no creían que podían acceder a estos cambios por miedo de provocar una revuelta entre los trabajadores, desde ese entonces han intensificado los esfuerzos para encontrar manera de ir al auxilio de los planes de la CEOE.

Los patronos han bloqueado todas las negociaciones colectivas en cuanto a los salarios referentes a 1,500 acuerdos laborales que todavía están por firmarse y que afectan a cuatro millones de trabajadores. Esta movida sólo ha provocado en los sindicatos, que se esconden detrás de llamadas a la reanudación de la colaboración, las amenazas menos firmes posibles para entablar acciones huelguistas.

El Partido Comunista dirige las Comisiones Obreras (CC.OO), cuyo dirigente, Ignacio Fernández Toxo, dejó bien claro su deseo de evitar toda acción industrial al ponerse de acuerdo con una prolongada ofensiva contra los salarios y las condiciones de trabajo impuestas por su propia federación sindical.

Fernández Toxo recientemente declaró: “Cuatro millones de trabajadores tienen sus convenios paralizados por voluntad política de la dirección de CEOE, que ha dado instrucciones a sus organizaciones para ello”.

Sería bueno que si la patronal quiere recuperar el diálogo social y hablar de un escenario salarial más amplio, por ejemplo de tres años, la primera señal que envíe es la del desbloqueo de la negociación colectiva. Si no, habrá conflicto social. Y más durante los próximos cuatro meses, porque nosotros no nos vamos a cruzar de brazos”.

Los sindicatos ahora le ofrecen a la patronal un cambio radical total del mercado de laboral. Han tenido por lo menos dos reuniones con los patronos y planean una tercera. Tanto el CC.OO como el Sindicato General de Trabajadores CGT afiliado con la social-democracia, han estado preparando sus propias propuestas para presentárselas a los patronos y que detallan es la mejor manera de imponer las reducciones.

El gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ya ha introducido medidas de austeridad, pero las ha combinado con otras medidas para estimular la economía. Por ejemplo, el gobierno ha gastado miles de millones de euros para ofrecer incentivos por medio de los se puedan comprar automóviles y extender los ingresos suplementales para los que trabajan a jornadas reducidas.

Las exigencias de los patronos han ocasionado la preparación de un programa de reducciones más severas. En el presupuesto del año entrante, el impuesto regresivo sobre el valor añadido (IVA) aumentará en un 2%; es decir, del 16% al 18% para productos no esenciales. Y aumentará del 7% al 8% en ciertas esferas de la economía donde el IVA se ha reducido, tales como la hostelería y el turismo.

Uno de los sobornos que Zapatero introdujo el año pasado fue la reducción de 400 euros sobre las rentas internas. Esta medida ha de cesar. Los gastos públicos serán reducidos en un 3.9%. Por otra parte, el ejecutivo ha aprobado una reducción en 5 puntos de porcentaje a las rentas internas que compañías pequeñas y medianas pagan, quedando estos impuestos en el 20%. Esto obedece algunas de las varias exigencias de la CEOE, pero se ha limitado a aquellas empresas que emplean menos de 25 personas, ganan menos de 5 millones de euros y mantienen o aumentan el empleo. La CEOE acogió con agrado la medida, pero declaró que debió haber sido extendida a todas las empresas.

Los grandes negocios están exigiendo mucho más. A Zapatero se le ha criticado por ser muy tímido. El Ministro de Finanzas del Partido Socialista Catalán, Antoni Castells, dijo por la radio que el gobierno tenía que “coger el toro por os cuernos”. Y añadió que “Lo que hay que hacer básicamente es ajuste y reformas";... reformas "basadas en un consenso básico a nivel político y social". Los grandes negocios desean aplastar todos los adelantos que la clase trabajadora se ha ganado, reducir los costos de la mano de obra, y reducir los gastos gubernamentales de los suministros sociales.

Varios integrantes de la organización patronal, tales como Juán Ramón Quintas, presidente de la Confederación de Cajas de Ahorros, han exigido que Zapatero sea reemplazado y llamado por elecciones generales anticipadas, las cuales no han de tomar lugar hasta el 2012. No obstante, el presidente de la CEOE, Días Ferrán, se ha desasociado a sí mismo de este llamado. De acuerdo a El País, fuentes de información de la CEOE han dejado saber que Zapatero ha comenzado a enviar señales correctas. Dijeron que éste parece más “receptivo”.

La aceleración de los esfuerzos para atacar los salarios y condiciones de trabajo reflejan la manera en que la situación económica va empeorando en España. Se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) baje en un 4% este año. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, la producción industrial en julio, comparada con el mismo mes en el 2008, se desplomó en un 17.4%. La producción de bienes de capital cayó en un 26.7% durante el mismo período, y el colapso de la producción de bienes duraderos fue en un 31.7%. El derrumbe de la “burbuja” de la vivienda ha aumentado el déficit del país.

España se encuentra en la recesión más profunda desde la muerte del dictador General Franco en 1975. El periódico Financial Times ha proyectado que España se está n moviendo de un superávit de 2.2% en cuanto al Producto Interno Bruto a un déficit de casi el 10% del mismo.

Esto ha tenido efectos catastróficos para el pueblo trabajador, sobre todo los jóvenes y los trabajadores inmigrantes. El desempleo aumentó en agosto por 84,985. Este desarrollo barrió la expansión de empleos debido al programa de obras públicas que el gobierno había financiado con 15,000 millones (equivalente a US$36.000.000.000) de euros. La cantidad total de desempleados ha aumentado por 1.09 millones (43%) en los últimos doce meses.

18.1% de la población ahora está desempleada lo cual representa la mayor cifra en la Unión Europea y es mucho más alta que la tasa promedio de 8.9%. El Ministro de Trabajo de España declaró que esa cifra podía aumentar al 20% durante los próximos meses.

Entre la gente joven que todavía no ha cumplido los 25 años de edad, el desempleo ha aumentado en más de un 30%. Además, reporta El Periódico, el 42% de jóvenes entre las edades 25 y 29 que sí están empleados sólo traban en empleos temporales.

La empresa consultoria, Variant Perception, ha llamado a España “El hueco en la hoja del balance de Europa”.

. Añadió que “España está lista para una dolorosa deflación que se manifestará por medio de un nivel de desempleo espectacularmente alto para una economía industrializada, el colapso de los bienes raíces, y la insolvencia general de los bancos”.

La federación empresarial ha convocado una “gran convención” de patronos en Madrid el día 2 de diciembre para debatir hasta que punto se ha desarrollado la crisis y como manejarla. Tanto el Partido Socialista Obrero de España como el partido de oposición el Partido Popular, han sido invitados.


La actual colusión de los nacionalismos vasco y catalán, apoyados por el PSOE, en su ofensiva contra la legalidad democrática no es un hecho nuevo. Durante el verano de 1934 se produjo exactamente el mismo fenómeno, que culminaría en la insurrección de octubre de ese año, comienzo real de la guerra civil.

Aunque hay considerables diferencias entre ambas épocas (no parecen estar pensando ahora en una insurrección), existen también numerosas analogías, particularmente en el carácter desestabilizador de las maniobras, y en el mismo hecho de que se pusieran de acuerdo, pese a la disparidad de sus objetivos, partidos tan distintos como el racista y ultraderechista PNV con los entonces revolucionarios socialistas, la extremadamente anticatólica Esquerra, o los nacionalistas españoles de Azaña.

Estos episodios están prácticamente olvidados, o, mejor, sepultados por una seudohistoriografía impuesta durante estos años desde la universidad y los medios de masas. Sin embargo son muy interesantes y en muchos aspectos aleccionadores, tanto por sí mismos como por algunas conclusiones extraíbles de ellos, y todavía válidas.

Como es sabido, en noviembre de 1933 ganó las elecciones el centro derecha, por una gran mayoría (más de cinco millones de votos contra tres de las izquierdas). Esa victoria no fue aceptada por los partidos perdedores. Los republicanos, empezando por Azaña, intentaron un golpe de estado intrigando con el presidente de la república, Alcalá-Zamora, y con el jefe del gobierno, Martínez Barrio, para impedir la reunión de las Cortes democráticamente elegidas. No obstante, los dos últimos rechazaron la propuesta, y las Cortes se reunieron.

El partido más votado había sido la CEDA. Su jefe, Gil-Robles, había hecho en la campaña electoral algunas declaraciones antiparlamentarias (en realidad todos los partidos habían expresado propósitos antidemocráticos, muy especialmente el PSOE), pero se mostró, en general, moderado y conciliador, y terminó pidiendo concordia entre derechas e izquierdas, a pesar de haber sido asesinados seis derechistas durante la campaña, y ninguno de los contrarios. La petición fue interpretada por las izquierdas como un síntoma de debilidad. La moderación de Gil-Robles se manifestó en la práctica cuando renunció al gobierno, dejando la tarea a Lerroux, dirigente del segundo grupo parlamentario. Esperaba, declaró, que se calmaran las pasiones políticas antes de exigir su derecho a entrar en el gabinete.

La reacción de los socialistas resultó peor que la de los republicanos de izquierda: la mayoría, resuelta a establecer cuanto antes la dictadura del proletariado, se desembarazó de Besteiro, opuesto a tales planes. Y en enero del 34 empezó a organizar una insurrección considerada como “guerra civil”, de la mayor violencia y alcance posibles.

Los nacionalistas catalanes de izquierda, la Esquerra fundamentalmente, acogieron la derrota electoral profiriendo graves amenazas de subversión, y se declararon “en pie de guerra”. En cuanto al PNV, le unían a la CEDA el catolicismo y la defensa de numerosos valores conservadores, pero en aquellos momentos todo ello cedía ante su ambición de conseguir el estatuto de autonomía. Debe decirse, contra panegiristas de dicho partido, que desde el primer momento los nacionalistas manifestaron su decisión de vulnerar el estatuto, convirtiéndolo en una palanca para abrir la puerta a la separación de Vasconia de la odiada Maketania. Las declaraciones abundaban y no había el menor secreto al respecto.

Por esa razón fue posible, en aquellos meses, una estrecha alianza de hecho entre el PNV y las izquierdas, incluso las revolucionarias. Por extraño que suene, una amplia tendencia historiográfica ha presentado este giro como prueba de una supuesta democratización y moderación del PNV frente a una —también imaginaria— radicalización de la CEDA. Curiosamente, ocurrió al revés: al inclinarse por aquellas izquierdas, el PNV contribuía a la inestabilidad del país y al proceso revolucionario, mientras que la CEDA mantuvo una esencial moderación que la iba a convertir, como veremos, en el último puntal de la legalidad republicana. La CEDA tampoco amenazó con enfrentamientos civiles ni provocó disturbios o muertes callejeras, como harían las izquierdas, pese a sufrir de éstas un permanente acoso, sin exceptuar asesinatos.

Al hacer del estatuto, y no de intereses religiosos o de conservación social, el eje de su política, la opción del PNV por la izquierda, incluso por la extrema izquierda, tenía lógica. Las izquierdas no sólo parecían dispuestas a emplear todas las fuerzas posibles contra el gobierno, incluyendo al PNV, sino que para ellas la unidad de España tenía mucha menos relevancia que para la derecha. El nacionalismo español de los republicanos se basaba en promesas e ilusiones sobre el futuro, sin raíces en un pasado que tenían por nefasto, y por ello ofrecía una clara debilidad a las pretensiones separatistas. Y los socialistas y comunistas reivindicaban a veces una patria hispana más “auténtica”, contra “la patria de los señoritos y los explotadores”, pero su doctrina era internacionalista, y suponía que “los obreros no tienen patria”. En definitiva, la unidad nacional no significaba mucho para ellos si, destruyéndola, quebraban a la “oligarquía” e impulsaban la revolución. De modo parejo, el PNV concedía importancia menor a los avances revolucionarios en España, si ellos le facilitaban avanzar a la secesión. Con tales actitudes, el año 34 se presentaba muy tormentoso.

Por otra parte, el gobierno Lerroux tenía serios problemas con el presidente de la república, Niceto Alcalá-Zamora. Durante el bienio izquierdista, el presidente no se había entrometido en las labores gubernamentales de Azaña, pero se creía con derecho a inmiscuirse en las del gobierno de centro derecha. Su ambición, desde el principio mismo de la república, había sido dirigir o tutelar una gran fuerza conservadora capaz de contrapesar a las izquierdas. Esa aspiración se había hundido por su lamentable reacción, o falta de reacción, ante la oleada de incendios de bibliotecas, conventos y escuelas en mayo del 31. Entonces había perdido su prestigio ante la opinión de derechas. Sin embargo persistía en la vieja intención tuteladora, que le impulsaría a decisiones catastróficas. Tenía además otra debilidad, muy similar a la de Romanones, a cuyo lado había crecido políticamente: el miedo a ser tildado de “reaccionario” por las izquierdas, lo cual le llevaba a graves claudicaciones.

Así pues, se convirtió enseguida en una plaga para Lerroux, en cuyo partido intrigaba para fomentar divisiones que favorecieran su influencia. Las tensiones llegaron al máximo cuando, ante el indulto y reposición de los golpistas de Sanjurjo en el ejército, Alcalá-Zamora echó un pulso a Lerroux, provocando para ello una grave crisis constitucional. Al resistirse a firmar el indulto y la reposición, el presidente ofrecía una estampa progresista e intransigente en defensa del espíritu republicano, pero se trataba de un pretexto: casi dos años justos después serían repuestos triunfalmente numerosos militares participantes en la insurrección izquierdista de octubre del 34 y condenados por ello, y entonces Don Niceto no pondría la menor objeción.

Ante la intransigencia presidencial, Lerroux prefirió retirarse, y entró a gobernar Ricardo Samper, un político de la confianza de Alcalá-Zamora, buena persona, conciliador y dialogante, pero falto de la firmeza necesaria para arrostrar las ofensivas izquierdistas y nacionalistas que se venían claramente encima. Azaña no ahorra sarcasmos contra Samper, a quien todos sus adversarios despreciaron desde el principio, y ante quien se sentían crecidos. En estas circunstancias se plantearon las gravísimas maniobras de desestabilización de las izquierdas y el PNV contra la legalidad republicana

miércoles, 13 de enero de 2010

Santa Cruz: crece la marea contra el Plan General de Ordenación



La mañana del sábado creo que ha sido todo un símbolo de movilización ciudadana en las calles de Santa Cruz de Tenerife, no se si histórica, pero si muy clarificadora.
No es fácil, nunca lo ha sido, que miles de personas dejen sus casas, abandonen sus pocas horas de ocio para protestar por algo que les parece injusto. Por desgracia nuestro pueblo marcado por un colonialismo brutal, secuestrador de voluntades, siempre ha sido bastante temeroso a demostrar públicamente su punto de vista sobre casi cualquier cosa y cuando lo ha hecho la reacción del poder suele ser salvaje y desproporcionada (quiero pensar que por la falta de costumbre).

En medio de la marcha pude charlar con un compañero agricultor del Tablero que me decía lo sorprendente que le parecía que desde algunos medios se hablara de que los que se manifestaban siempre eran los mismos, que había gente que no se perdía una manifestación sin embargo a el le parecía bueno que hubiese gente solidaria que se preocupa por los demás. Tiene toda la razón este compañero, estas personas son sin duda una muestra de que poco a poco vamos madurando como sociedad, que cada vez pasamos menos cosas a los poderosos, que somos capaces de ponernos al servicio de la colectividad de forma altruista aunque después nos crucifiquen.

Los partidos tradicionales y lo que la propaganda franquista llamaba “fuerzas vivas” no entienden que cada vez más gente proteste y exija, que aparezca activistas sociales bregando en mil luchas distintas pero sin descuidar casi ningún frente. Hoy mismo en una tertulia radiofónica uno de los interlocutores decía que le parecía algo “ajeno a nuestra forma de ser”. Creo que hay gente que todavía se ha quedado en esa época en la que el aparcero se quitaba el sombrero incluso cuando llamaba por teléfono al propietario de las tierras.

No me voy a meter en el baile de cifras típico, tengo claro que una marea humana recorrió las calles sólo para pedir justicia incluso menos aún, que se les escuche. Un elemento diferenciador de esta movilización es que ha logrado sacar de sus casas a mucha gente que se notaba que jamás se ha movilizado por nada similar. Hablando un poco con alguno de ellos te confesaban entre avergonzados y enrabietados que habían votado en las pasadas elecciones a CC o a PP.

Un amigo que también estuvo esa mañana por Santa Cruz me hacía la reflexión de que tal vez todas las prisas e irregularidades del PGO forman parte de una estrategia de Zerolo a sabiendas de su escaso futuro político, una especie de regalo envenenado de despedida para su sucesor (probablemente uno de los críticos con el alcalde). Por otra parte ha sido una buena forma de asegurase el amor eterno de poderosos empresarios que llegado el momento le puedan cubrir con sus “cálidas alas”. La verdad que es una idea que no parece del todo descabellada teniendo en cuenta las declaraciones del propio alcalde este fin de semana en que piropeaba a Ángel Llanos. Creo que Zerolo me recuerda cada vez más a un asteroide en mitad del espacio que traza un rumbo caprichoso dependiendo de las fuerzas gravitatorias que se encuentre en su camino, sólo que esta vez ha chocado de frente contra su antiguo electorado.

Sin duda es nerviosismo y miedo lo que destilan las distintas declaraciones de los miembros del poder político municipal y sus aliados. Saben que han dado un duro golpe contra la clase media que hasta ahora les ha dado la confianza, también sienten el aliento de la justicia en su cogotes por varias causas pendientes de culminar y tienen un alcalde que ha quedado una vez más social y legalmente cuestionado que no se sabe de que manera afrontará las elecciones de 2011 o en donde. Espero que para ese año los Zerolo, Llanos, Rivero, González, Cuende, Guimerá... pasen a ser un recuerdo del pasado para que al fin ciudadanos y ciudadanas entren a cambiar de verdad el Ayuntamiento, este sábado tuvimos unos cuantos miles de candidat@s para ello a nuestro alrededor.

La Comarca del Sureste, junto a otras instituciones, pide un cambio en el modelo de desarrollo


Europa Press
Los Cabildos de Lanzarote y El Hierro, los Ayuntamientos de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y Granadilla (Tenerife) y la Mancomunidad del Sureste de Gran Canaria, formada por los municipios de Agüimes, Ingenio y Santa Lucía de Tirajana, entidades que firmaron, el pasado mes de marzo, la "Declaración de entidades canarias con planes de desarrollo sostenible integral", plantearon ayer, al Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, "un cambio radical en el modelo de desarrollo" en pro de la sostenibilidad y la creación de empleo "a corto plazo".
Así lo informó a Europa Press el Alcalde de Puerto del Rosario, Marcial Morales, que estuvo acompañado por el profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria e Ingeniero Director del Plan de Desarrollo Integral que comparten las citadas instituciones, Roque Calero, tras la reunión mantenida, en Las Palmas de Gran Canaria, con el Presidente del Gobierno de Canarias.
Marcial Morales explicó que Rivero mostró su interés en el proyecto que desarrollan, desde hace años, las referidas islas y municipios, y que se traduce en "propuestas concretas y a corto plazo, como poder producir agua íntegramente por energías alternativas y tener vehículos funcionando sin consumo de energías fósiles".
En este sentido, citó como ejemplo que, en Puerto del Rosario, se ha logrado "el equivalente a apagar en diez días al año la depuradora de aguas residuales, por ahorros de agua que los vecinos hacen con una serie de medidas puestas en marcha". A ello se suma que "determinados servicios municipales se realizan en moto eléctrica, por lo que no se usan vehículos convencionales", así como que "el 5% de la energía que se consume en la capital majorera se produce con energía solar, techando naves industriales y edificios".
Igualmente, Marcial Morales resaltó que la Comarca del Sureste de Gran Canaria "va bastante por delante" en acciones similares y, actualmente, "es la referencia" del archipiélago, al igual que el Cabildo de El Hierro, con su idea de crear una central hidroeólica.
El Alcalde de Puerto del Rosario hizo especial hincapié en que, todas estas iniciativas de desarrollo sostenible conllevan la creación de empleo "estable y de cierta calidad entre población joven formada, lucha contra el cambio climático, ahorro de recursos, independencia energética del exterior y de agua indefinida y diversificación económica".
"No se trata de filosofías, sino de acciones que se pueden poner en marcha a corto plazo", resaltó Marcial Morales, que anunció una reunión con Paulino Rivero, en el próximo mes de noviembre, para trasladarle proyectos más detallados en los que se solicite la colaboración del Gobierno de Canarias.
Fotografía: El Presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, saluda al Alcalde de Puerto del Rosario, Marcial Morales, en presencia del profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria e Ingeniero Director del Plan de Desarrollo Integral, Roque Calero.

Farmacéuticas al desnudo


La Unión Europea investiga el papel de las grandes farmacéuticas durante la expansión de la pandemia de la gripe porcina. Al parecer, emplean el miedo y la mentira para favorecer sus intereses comerciales.

Se confirma la teoría de la conspiración: grandes multinacionales se sirven de la mentira y del miedo para obtener beneficios. La Unión Europea aprueba una investigación de posibles presiones de grandes farmacéuticas a la Organización Mundial de la Salud (OMS) para disparar una alarma mundial.

La Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa afirma: “con el fin de promover sus patentes médicas y sus vacunas contra la gripe, compañías farmacéuticas presionaron a científicos y a agencias oficiales de la salud para que alarmaran a gobiernos del mundo entero y provocaran el despilfarro de los escasos recursos públicos en campañas de vacunación ineficientes que exponen a millones de personas saludables a innumerables riesgos de efectos secundarios por fármacos insuficientemente probados”.

Las recomendaciones de la directora general de la OMS al gobierno mexicano confirman la postura de la Unión Europea. Margaret Chan le pedía al gobierno de Felipe Calderón que no bajara la guardia, incluso si los pronósticos de rebrote de gripe A no se han cumplido en invierno.

Cuando llegó la gripe aviar hace cinco años, personas que ingirieron Tamiflu mostraron síntomas de confusión, de paranoia y de alucinaciones, además de ciertas tendencias suicidas, según informes sanitarios. Pero las campañas de salud por las gripes aviar y porcina no sólo parecen dañar la salud de las personas, sino la credibilidad de sistemas sanitarios gubernamentales y del sistema internacional encargado de promover “un estado general de bienestar”, como la misma OMS define la salud. En plena crisis financiera que ha llevado a la pobreza extrema a miles de millones de personas, gobiernos como el español o el mexicano han gastado miles de millones de euros. De un modo no muy casual, gobiernos como el francés intentaban hace unos días vender sus excedentes de la vacuna a gobiernos como el mexicano.

En Estados Unidos, la posible financiación de medicamentos con el dinero de los contribuyentes ha provocado la indignación de activistas y de defensores de un modelo sanitario que no tiene el beneficio económico como primero y único objetivo. Además de gastar millones de dólares para bloquear la distribución de genéricos en países empobrecidos, empresas como Gilead Sciences aprovechan las “pandemias” para ampliar sus cuotas de mercado, con campañas de marketing como la que la Unión Europea destapa estos días.

En algunas “grandes democracias”, la desaparición de la frontera entre lo privado y lo público facilita la manipulación y los abusos. Diputados, secretarios de defensa o ex presidentes aprovechan sus contactos y sus cargos, y juegan con información privilegiada para obtener beneficios, valor supremo del sistema neoliberal. La industria farmacéutica se ha beneficiado de esos contactos en Estados Unidos.

La presión del ex ministro de Defensa en Estados Unidos fue crucial para que productos de biotecnología y farmacia ideados para escenarios de catástrofe obtuvieran fondos públicos. Donald Rumsfeld se negó a vender sus acciones por más de 10 millones de dólares en Gilead Sciences, dueño de la patente de Tamiflu, cuando ocupó el cargo. Argumentaba que las epidemias son cuestión de “seguridad nacional” y que esa actividad empresarial era compatible con el puesto de secretario de defensa.

Para que los márgenes de beneficio de fármacos como el Tamiflu o las vacunas contra la Gripe A se disparen de forma exponencial, tiene que existir lo que el sociólogo alemán Ulrick Beck denomina la sociedad de riesgo. Es decir, un estado generalizado de pánico que los Gobiernos sólo pueden paliar con grandes reservas de los fármacos para cuando se dispare la próxima pandemia y con medidas que tienen impacto en los medios de comunicación: cierre de colegios, poblaciones enteras con mascarillas, limpiezas masivas de los sistemas de metro y transporte público.

Algunos internacionalistas se quejan del debilitamiento de la ONU y de las agencias que dependen de ella. Este descrédito quedaría justificado si se confirmaran las presiones y las relaciones estrechas entre empresas multinacionales y funcionarios de la OMS. Naciones Unidas arriesgaría su fuerza, su prestigio y su presupuesto para favorecer los intereses de grandes multinacionales que no sólo obtienen grandes beneficios de los abusos que cometen, sino que contribuyen también al debilitamiento de los Estados, la base de Naciones Unidas. Un mundo sin un sistema internacional de consensos resultaría más alarmante que cualquier pandemia.


Carlos Miguélez Monroy

Periodista y Coordinador del CCS

lunes, 11 de enero de 2010

600 personas se manifiestan en Lanzarote por el abaratamiento de la cesta de la compra


600 personas se manifiestan en Lanzarote por el abaratamiento de la cesta de la compra.

Carestía de la vida / Sindicato Obrero Canario (FSOC).- El FSOC demanda urgentemente la creación de un mercado de abastos en la isla. En el día de ayer y con presencia de cerca de 300 personas tuvo lugar en Lanzarote una manifestación convocada por el Sindicato Obrero Canario (FSOC) y ALEA (Asociación Lanzarote en Acción) reivindicando medidas urgentes contra la carestía de la vida en Lanzarote. El FSOC, con la presencia de su Secretario Nacional, Manuel Mederos y el Secretario Insular de El Hierro, Domingo Martín, demandó la inmediata creación de un mercado de abastos en la isla, así como la supresión del REA y la RIC, instrumentos fiscales que en nada han favorecido a los bolsillos de las familias. Todo lo contrario, el REA, en vez de abaratar la cesta de la compra, la ha incrementado. Lanzarote y El Hierro poseen las cestas de las más caras de toda Canarias.

A las 17:30 horas partió la manifestación desde el Parque Islas Canarias hasta la Calle Real de Arrecife. Frente a los establecimientos de una conocida multinacional de la alimentación se leyeron sendos manifiestos por parte de las dos organizaciones.

Mañana lunes 14 de abril, convocados por el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, Daniel Casal y Domingo Martín, en representación del FSOC, y Leticia Padilla, en representación de ALEA, expresarán el malestar que la sociedad canaria en su conjunto tiene al respecto, exigiéndole la adopción de medidas urgentes que eliminen esta lacra que padecen las familias canarias. Asimismo, el próximo martes la FECAI (Federación Canaria de Islas) tratará como primer punto del orden del día las demandas del Sindicato Obrero Canario mediante compromiso por escrito adoptado por el Presidente del Cabildo de El Hierro.

Ambas organizaciones afirman que, de no corregirse inmediatamente esta grave situación, convocarán una manifestación a nivel nacional canario

domingo, 10 de enero de 2010

Adivina, adivinanza: ¿Qué Ilustre Dama ocupa todos estos bien pagados cargos?



ESTE ES EL PSOE LOS ELITISTAS DE ESPAÑA, LA DERECHA ESPAÑOLA ES EL PSOE
Concejala de Urbanismo del Ayuntamiento de Sant Just Desvern
- 1ª Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Sant Just Desvern.
- Presidenta de PROMUSA. Ojito: PROMUSA es una de las empresas relacionadas con la trama del caso PRETORIA...
- Presidenta de PROECSA.
- Gerente del Consorcio de la Colonia Güell.
- Consejera del Consorcio del Parc Agrari del Baix Llobregat de la Diputación de Barcelona.
- Consejera de Fomento de Ciutat Vella de la Diputación de Barcelona.
- Consejera del Tunel del Cadí, Concesionaria S.A.
- Consejera de la Comissió Catalana de Trànsit i Seguretat Viària.
- Delegada del Area d'Infraestructures, Urbanisme i Habitatge de la Diputación de Barcelona.
- Consejera de La Caixa.
- Consejera del Consell Comarcal del Baix Llobregat.
- Vocal del Consorcio Sanitario Integral.
- Vocal de la Fundació Caviga.
- Consejera del Area de Salut del Area Metropolitana de Barcelona

¿Es un pájaro? ¿Es un avión? Nooooo...

Es Ana Hernández Bonancia ¿Y quién es esta Ana Hernández Bonancia que ostenta tantos cargos públicos y no públicos? Pues Ana Hernández Bonancia es nada más y nada menos que la esposa del Molt Honorable President de la Generalitat, D. José Montilla Aguilera.
Regidora d’Urbanisme de L’Ajuntament de Sant Just Desvern.
- 1ª Tinent d’Alcalde de L’Ajuntament de Sant Just Desvern.
- Presidenta de PROMUSA.
- Presidenta de PROECSA.
- Gerent del Consorci de la Colonia Güell.
- Consellera del Consorci del Parc Agrari del Baix Llobregat de la Diputació de Barcelona.
- Consellera de Foment de Ciutat Vella de la Diputació de Barcelona.
- Consellera del Tunel del Cadí, Concessionaria S.A.
- Consellera de la Comissió Catalana de Trànsit i Segureta Viària.
- Consellera del Barri de la Mina.
- Delegada de L’Area d’Infraestructures, Urbanisme i Habitatge de la Diputació de Barcelona.
- Consellera de La Caixa.
- Consellera del Consell Comarcal del Baix Llobregat.
- Vocal del Consorci Sanitari Integral.
- Vocal de la Fundació Caviga.
- Consellera de L’Area de Salut de L’Area Metropolitana de Barcelona

Clicar en “Anna Hernández Bonancia”. Tal parecen los títulos nobiliarios concedidos por la conquista del Baix Llobregat. Duquesa del Baix Llobregat, condesa de San Just, marquesa de la Colonia Güell, señora de la Fundación Caviga, con derecho a rentas y pleitesía, y dirimiendo en obras públicas y recalificaciones.
Lo de CONSELLERA DE LA CAIXA me llega al alma. Un comentarista me acusa de obsesión (mis muchas razones tengo) contra esa BEATÍFICA INSTITUCIÓN BENÉFICO SOCIAL que es a la vez la mayor propietaria inmobiliaria del Principado, el PRIMER BANCO CATALÁN, acreedora del TODO Y TODA CATALUÑA (y recolectando en el resto de España), y que por lo tanto nos tiene a todos cogidos por los bajos. A todos no, ¿o también?, sospechosamente por las zonas nobles de Barcelona viven en sus lujosos pisos de media entre 150 y 300 metros, jueces, notarios, registradores de la propiedad, abogados del Estado, delegados, inspectores varios, funcionarios públicos o “parapúblicos”, secretarios, oficiales, prohombres locales, sus consejeros o empleados según nivel, TODOS con segundas residencias, tercera o cuarta… y NINGÚN OBRERO MILEURISTA, a pesar de que en algún caso pudieran pagar holgadamente el gracioso alquiler. O con similar mentalidad se conceden hipotecas EN PLENA CRISIS de 1.900.000 euros por un ático en Diagonal norte al presidente del Barsa Juan Laporta.
Algunos obtuvieron su pelotazo comprando en los 80 cuando La Caixa vendió con su propia financiación un porcentaje de su gran parque inmobiliario con bajos alquileres, digamos a un promedio de 8.000.000 de pesetas. Un beneficiado familiar lejano, oficial de no se qué, vendió en plena BURBUJA INMOBILIARIA por 120.000.000, pagando el comprador con una hipoteca de otra caixa, tasado por tasadora propia. El piso está en venta, rebajado ya hace un año a 100 millones de pesetas, 600.000 euros, y hoy la agencia ni lo oferta. Operaciones por el estilo enriquecieron a propietarios de “renta limitada”. Imágenes en www.lagrancorrupcion.blogspot.com
No me cabe duda que esos cargos, en LA CAIXA por las corporaciones municipales, se eligen a propuesta de los comités correspondientes, con mayoría del PSC y voto obligado de sus miembros, pero ¿tiene tiempo para ejercerlos? Se legisló un máximo, es de suponer que cumpla la Ley. ¡Y qué más da!, tan democráticos todos como la propia presidencia de ISIDRE FAINÉ (el hombre más poderoso de Cataluña) o la de los consejeros en representación de las “entidades fundadoras y de interés social” financiadas y con hombres de la propia Caixa. EXQUISITA DEMOCRACIA.
Con tanto cargo es probable que los nuevos aristócratas tengan graves problemas mensuales de inversión, o ¿se pasean por Bolsa a tiro hecho según los vientos en sus consejos de administración?
Nada que ver con la tradicional amigocracia… PURO Y DURO NEPOTISMO, e ignoro el cuanto de ILUSTRADO.

Y soltada mi dosis de bilis, hoy 2 de Noviembre del 2009 me voy a recargar al Palacio de Justicia oyendo de corrupciones y sandeces en el Juicio a la Corrupción en la Hacienda de Barcelona. Un juicio donde flota LA CAIXA por aquello de las “primas únicas” y actas por decenas de miles de millones prescritas.


ESTO ES LO QUE HAY

El franquismo herreño en la postguerra


La isla de El Hierro, la más pequeña de las que componen el archipiélago canario, ha mantenido históricamente la condición de isla atrasada, abandonada y en constante depresión socioeconómica, calificaciones realizadas en función de otras realidades del Archipiélago.

En las tres primeras décadas de la Dictadura, su economía sigue los patrones que históricamente la han caracterizado, como son: el predominio de la agricultura de secano y, sobre todo, de la ganadería. Su producción recibe una doble orientación: de una parte, está la que se destina al autoconsumo (cereales, hortalizas, legumbres y fruta), mientras que a la islas centrales se exportan vino, derivados ganaderos, queso y fruta (preferentemente pasada). Aunque la balanza comercial era deficitaria, mostrando la Isla una clara dependencia externa. Ahora bien, se trata de una subordinación económica respecto de las islas centrales (Gran Canaria y Tenerife) y no de la típica extraversión que caracteriza a las economías insulares canarias, fundadas en la agricultura de exportación (plátanos y tomates) hacia los mercados internacionales. El Hierro de estos años carece de agua en abundancia, no existen pozos y galerías que proporcionen los recursos hídricos necesarios para el desarrollo de la modalidad agrícola de regadío. He aquí una especificidad frente a otras realidades insulares del Archipiélago.

La organización social isleña se encontraba encabezada por un reducido grupo de propietarios y comerciantes locales que mantienen su poder a través de un estricto control de los medios de producción y de los órganos administrativos, ejerciendo, además, un monopolio comercial, tanto interior como exterior. Esta situación les proporciona notables beneficios económicos, colocándose el resto de la población en posición de absoluta dependencia frente a ellos. En un estrecho margen, encontramos a una fracción de pequeños propietarios y emigrantes retornados que tienen una cierta autonomía económica y menor capacidad decisoria en materia política. En momentos de crisis, éstos pasan igualmente a depender de la clase dominante herreña. Por último, en la base de esta pirámide social hallamos una ancha base de medianeros, campesinos y pastores, mano de obra o servidumbre de la clase dominante insular.

Las fuerzas que promovían, obstaculizaban y valorizaban el espacio en el periodo estudiado eran herederas de la organización social descrita, la dinámica realidad geográfica herreña es consecuencia de su estructura social.

Tradicionalmente sumida en el estancamiento económico, la isla de El Hierro no podía superar su secular situación sino a través de dos agentes transformadores: las clases altas o propietarias, dirigentes de la actividad económica, o el Estado. Los primeros, en ningún momento se proponen romper con una estructura que les beneficiaba económica y políticamente, actuando como freno del desarrollo de las capacidades productivas insulares, por lo que debía ser entonces el Estado quien interviniera.

Entre 1931 y 1936, asistimos a una modificación sustantiva de la organización económica y social descrita, como consecuencia de la intensificación de las obras públicas acometidas por el gobierno de la República. A través de empresas no herreñas, se introducen la asalarización, horarios de trabajo acordes con lo establecido en la legislación y, sobre todo, se rompe con la dependencia existente entre los trabajadores y los grandes propietarios. Este escenario radicalmente diferente al tradicional régimen servil herreño genera honda preocupación en la clase dominante insular, que, cuando se mezcla, dentro del clima de renovación general auspiciado desde la República, con novedosas ideas socializantes, actividad política de izquierdas, sindicalismo, huelgas y enfrentamiento manifiesto contra la sociedad tradicional, pasa de la preocupación al conflicto. De esta forma, cuando se produce el golpe de Estado, la reacción de los poderes fácticos herreños fue apoyarlo fervientemente y, tras el mismo, eliminar, de manera violenta, todo aquello que el apretado periodo republicano supuso de perturbación a su tradicional dominio social y económico.

Así, a partir de 1940 asistimos con fuerza e intensidad a la restauración del viejo y continuado orden, al retorno a las formas tradicionales de relación económica y política, convirtiéndose la posguerra herreña en una etapa de ilusiones violentamente frustradas, que coinciden con serios problemas económicos y políticos estatales, junto a especificidades regionales.

En la explicación de lo ocurrido en El Hierro, base imprescindible para compren­der la estructura territorial de la Isla en estos años, nos vemos obligados a des­cribir someramente algunos caracteres del modelo socieconómico general de la región. Esta descripción no es un asunto trivial, ya hemos comentado la intensa relación que tiene la producción herreña con las economías insulares de las islas centrales, de ahí que cual­quier distorsión del modelo regional suponía cambios significativos en las condiciones internas de la Isla.

Las décadas de 1940 y 1950 en Canarias son de transición entre dos modelos capita­listas y dependientes. En estos años, se materializa el desmantelamiento progresivo del modelo Canary Islands, basado en la exportación frutera y el librecambio, a la vez que se marcan los pasos de un modelo terciarizado que triunfará definitivamente a partir de los años 60.

Dos acontecimientos se muestran con notable importancia en el devenir sociogeo­gráfico que aquí estudiamos, ambos relacionados con una serie de aconteci­mientos externos de gran trascendencia, como son la Guerra Civil española y la Se­gunda Guerra Mundial.

Los años de la Guerra Civil fueron para la economía canaria de cierta estabilidad en su estructura, al mantenerse los mecanismos de desenvolvimiento propios de la etapa anterior, todo ello a pesar de que su tradicional extraversión chocaba con muchos dis­cursos nacionalistas del régimen. Esta contradicción aparente se mantuvo en tanto que el comercio de las Islas proporcionó divisas a los nacionales, amparándose en el co­mercio sin competencia de las producciones canarias (sector agroexportador).

Ahora bien, todo esto se desarrollará en un contexto de marcado retroceso de las conquistas sociales obtenidas en el período republicano. El balance económico de los años de la Guerra, el repunte de las exportaciones y los precios de estas producciones, descansa sobre una intensificación de la explotación de la fuerza de trabajo, la congelación salarial y el incremento de los precios, en un contexto de extrema represión política por parte de los sectores más reaccionarios de la burguesía canaria, identificados claramente con la sublevación (Guerra Palmero 2003).

El inicio de la Guerra Mundial, meses después de terminada la Guerra Civil, supondrá un cambio significativo en el modelo económico canario basado en el puertofranquismo y la agricultura de exportación. A partir del año 1940, la orientación nazi-fascista del régimen franquista rompió con buena parte de los mercados tradicionales canarios, situados en el bando contrario al Eje. Además, la tendencia uniformizadora para todo el país, con la aplicación de un modelo intervencionista o también llamado autárquico, liquidará desde el interior las especificidades económicas canarias. Se inicia entonces una etapa considerada como «accidente más o menos necesario, en el natural desarrollo económico isleño» (Guerra 2004: 216), caracterizada por dos modificaciones substantivas.

De una parte, se procede a la supresión parcial del régimen puertofranquista (Ley Larraz de 1940), que significará el retroceso del comercio y del tráfico portuario, cortando drásticamente una fuente de ingresos externa.

El otro gran cambio se produce como consecuencia de la orientación autárquica y la política de sustitución de importaciones, aplicadas desde los años de la Guerra Civil. Esta nueva situación potencia un modelo agrario que da prioridad a determinados cultivos que permiten el autoabastecimiento de la población insular, además de mantener la producción frutera (plátanos) como cultivo base de exportación, pero ahora con un destino diferente al tradicional afincado en el Reino Unido. Los plátanos canarios toman rumbo en estos años al mercado español en la llamada “solución peninsular” de la economía canaria, por la que el capital hispano viene a sustituir al británico como dominante en las relaciones económicas.

Ahora bien, la producción en esta década no mantiene los niveles de antaño, a pesar de que ésta se intensifica, aumentando la superficie y aportando más cantidad de fuerza de trabajo. Las escasas dotaciones de capital, agua e inputs (fertilizantes) condujeron a un declive significativo de la productividad de la tierra y el trabajo, materializándose en un descenso general de las exportaciones. Por su parte, las circunstancias internacionales no contribuyeron a facilitar la obtención de productos de primera necesidad en los mercados foráneos. Éstos serán habitualmente insuficientes para la población insular, situación que se agrava cuando esta carestía no es compensada con productos locales y peninsulares. La escasez será entonces la tónica dominante de estos años y, con ella, el alza de los precios, que aumentan por encima de la media nacional, 78,7 % frente a 54,3 % (Macías 2001: 495).

Como salida a la depauperada sociedad canaria, desde la perspectiva oficial, se impone entonces el racionamiento desde 1939 hasta 1952 (Guerra Palmero 2003) y, extraoficialmente, unas cotidianas actividades económicas paralelas a las patrocinadas por el Estado, como la defraudación, el contrabando a través de “lanchas rápidas”[1] o el mercado negro del “cambullón”[2], que se convierten además en potentes palancas de acumulación de capitales para algunos sectores de la burguesía canaria, junto a algunos elementos vinculados al poder político franquista (Guerra Palmero 2001).

Cabe destacar que, a pesar de los intentos practicados por la administración franquista, la situación empeoraba a medida que avanzaban los años. Tres factores explican los serios problemas acontecidos en las Islas en este período.

La histórica extraversión de la economía canaria, especializada en la producción para el exterior y en la actividad comercial derivada de su posición geográfica, con el apoyo legal de las franquicias, favorecía la orientación compradora de su burguesía. Vinculada a intereses extranjeros, abastecía preferentemente al Archipiélago a través de lucrativas importaciones y no mediante la producción local. No existe, por tanto, un tejido productivo interno capaz de sustituir a las tradicionales importaciones. Además, la burguesía canaria, que históricamente no ha capitalizado un aparato productivo interno, se mantiene igualmente al margen en este período, considerándolo públicamente como un mero paréntesis coyuntural en el tradicional modelo extravertido canario. Por todas estas razones, el escenario general será de una notable impotencia para poder paliar la crisis alimenticia que por causas estructurales se hace manifiesta.

Junto a aspectos estructurales figuran razones geográficas. La lejanía respecto a la Península y su situación de aislamiento dificultaba, en determinados momentos, el aprovisionamiento de bienes de primera necesidad. En otros casos pasa lo contrario: algunos géneros, en función de la superación por los buques cargueros de los condicionantes internacionales en los que se movían, se muestran solventes para las necesidades locales. De todas formas esto pasa en contados casos; lo habitual eran las dificultades, cuando no la imposibilidad de obtener en el mercado regular muchos productos de primera necesidad.

Hay que decir así mismo que esta situación de crisis no era igual en la totalidad del Archipiélago. Existen diferencias entre las islas centrales y las “periféricas”, en función de sus caracteres productivos, y entre las capitales provinciales, mejor conectadas con el exterior, y el resto de los núcleos de población.

En este marco general de necesidad acontecen unos cuantos años secos y muy secos que se convierten en decisivos para aumentar la crisis. Más si cabe cuando el comercio había anulado la poca capacidad para modernizar la actividad agraria y ésta funcionaba en una situación casi natural, con dependencia absoluta del medio.

La situación descrita de quiebra del Régimen de Puertos Francos y la reordenación de la producción en sentido autárquico produjeron profundas modificaciones en la estructura económica del Archipiélago y ocasionaron la ruina a muchas economías vinculadas a la actividad portuaria y de servicios. Este escenario supuso un duro inconveniente para la pobre economía herreña, que, como sabemos, tenía buena parte de sus fuentes externas de financiación en estrecha relación con las demandas de los núcleos urbanos, portuarios y comerciales de las islas centrales, en especial con la ciudad de Las Palmas, principal consumidor de sus productos exportados de primera necesidad (queso, vino, fruta pasada y, esporádicamente, lentejones, papas, etc.).

Años antes ya lo decía el periódico sindical herreño La Voz del Trabajo refiriéndose a otro período de crisis importante de nuestro modelo económico, el que, derivado del crack del 29 y de las medidas proteccionistas aplicadas en la mayoría de las naciones europeas, supuso una profunda recesión en nuestro modelo comercial y, con él, de las producciones comerciales herreñas. Decía entonces en un anuncio publicado el 19 de junio de 1934 el órgano de expresión de la Agrupación Socialista Herreña:

“Es preciso enterar al pueblo campesino del porqué el queso herreño ha descendido a un precio tan bajo [...] Nuestro principal mercado de queso y fruta pasada es la ciudad de La Palmas. Sus obreros consumían el queso que del Hierro se embarcaba lo mismo que casi la totalidad de nuestra fruta pasada. Mas hoy esos obreros no compran nuestro queso, como no compraran tampoco los higos de la próxima cosecha, si la actual situación no cambia. ¿Porqué?. Por la razón de que la mayoría de la población obrera de Las Palmas no tiene trabajo, por tanto tampoco dinero con que comprar que comer [...] Mientras los obreros de La Palmas no tengan trabajo y ganen dinero los productos herreños de exportación estarán por los suelos [...]” (Anuncio aparecido en La Voz del Trabajo, 19-VI-1934).

Circunstancias semejantes a las explicadas para 1934 se reproducen en la posguerra. En la década de 1940, los cambios en la estructura productiva canaria trajeron una inmediata caída en las actividades portuarias, el comercio y el desarrollo urbano en las principales ciudades del Archipiélago, especialmente en Las Palmas de Gran Canaria. En la actividad productiva de El Hierro vuelven a sentirse los problemas de su mercado tradicional, pues sus potenciales consumidores vuelven a padecer paro, disminución de salarios reales y pobreza. La situación se convierte en dramática cuando aparece el acaparamiento de productos, que rompe el mercado, y se ejecuta una drástica reducción del tráfico comercial entre islas, que anula el comercio.

Mientras tanto, en la isla de El Hierro se eliminan las obras públicas, muchas de las cuales no serán retomadas hasta principios de la década de 1950. Los principales activos jóvenes se encontraban encarcelados o en el ejército (el servicio militar para muchos de ellos se amplió hasta finales de los años 40). De esta forma, la producción descansaba exclusivamente en los trabajos agrícolas y ganaderos sobre formas tradicionales, ejecutadas mayoritariamente por viejos, mujeres y niños que debían obtener su subsistencia y generar pequeños excedentes para el tráfico comercial regional. Los rendimientos de por sí bajos en la pobre estructura productiva herreña, fueron en estos años los peores del siglo, situación que es consecuencia de la aún mayor insistencia en prescindir de las inversiones técnicas, del descenso de la mano de obra activa, de su sobreexplotación, de las características de ésta y de la situación de mera subsistencia física de la misma.

Las condiciones se hacen insostenibles cuando el régimen prohíbe la posibilidad de la diáspora americana y cuando se complican los años con la ausencia de lluvias.

La adopción por el Caudillo como solución a la crisis
El año 1950 es crucial en el devenir sociogeográfico de la isla de El Hierro. En su viaje a Canarias, el Jefe del Estado, Francisco Franco, visita una Isla azotada en ese tiempo por los graves problemas de abastecimiento, el hambre y la miseria que había dejado la pos­guerra española y donde, además, se comenzaba a superar una de las más grandes se­quías del siglo XX, la conocida como “Seca del 48” (Padrón Machín 1983: 195-196). En estas circunstancias, Franco y su séquito desembarcan en El Hierro el día 25 de oc­tubre de 1950. De manera inmediata, toman conciencia de la precaria situación socio­económica por la que atraviesa la Isla. Su subdesarrollo es manifiesto: sin puerto, con apenas carreteras, sin luz ni agua, la vida insular se desarrolla entre grandes dificultades, que son oportunamente expuestas por las principales autoridades locales y las comisio­nes creadas a propósito de su visita: «Se concretan en la traída de agua –elemento esca­sísimo en la Isla-, el nuevo puerto, escuelas y caminos. S. E. el Jefe del Estado escuchó con vivo interés las peticiones de los herreños» (CIFRA 1950).

Fruto de esta actividad es el Índice de las principales necesidades de la Isla, docu­mento que se eleva al Jefe del Estado y en el que se listan las más relevantes carestías insulares. Entre las más relevantes están las contenidas en los puntos 7º y 8º, genéricamente referidos a aguas[3]:

“7º Embalses de agua. Disponer la urgente terminación de los abastecimientos de agua potable de “Valverde”, “Mocanal” y “Taibique”, cuyas obras se hallan ejecutando con arreglo a lo dispuesto en el Decreto de 21 de Noviembre de 1933, así como también el comienzo de otros con destino no solo a las necesidades domésticas sino al riego de ciertas comarcas.
8º Apertura de pozos de agua potable allí donde los técnicos del Gobierno señalen como probable y ayuda del Estado para los ya abiertos en distintos parajes de la Isla” (ENS 1950).
Las autoridades herreñas solicitan entonces a través de este punto que se culmi­nen las obras iniciadas por la II República, que habían sido incluidas en el primer Plan de Obras Hidráulicas de la Isla de El Hierro, redactado en el año 1940 por el director de Vías y Obras del Cabildo Insular de Gran Canaria, Simón Benítez Padilla. Junto a estos embalses, añaden otras obras de apremiante necesidad vinculadas a las carestías hídricas, como los pozos (ENS 1950).

Este conjunto de súplicas elevadas al Generalísimo trajeron como fruto un Plan ministerial específico para las islas de El Hierro y Fuerteventura, redactado bajo el título: Decreto-Ley 11 de diciembre de 1950 de Jefatura del Estado, también conocido como Decreto de Adopción de las islas de Fuerteventura y Hierro por S.E. el Jefe del Estado, que pretendía dar alternativas económicas conjuntas a las por entonces consideradas como las dos islas más desfavorecidas de Canarias[4]. Por decreto, ambas islas pasaban a ser adoptadas por Franco a través de un documento recogido con inusitado júbilo[5], pero que el correr del tiempo dejó reducido a un simple paternalismo de altisonante retórica triunfalista, muy alejado de la solución concreta de las necesidades que teóricamente pretendía solventar.

El documento vinculaba, como consecuencia de algunas especificidades descritas en el mismo, la dinámica socioterritorial herreña a los avatares de la política regional y es­tatal, con mayor incidencia de esta última, pues El Hierro pasa a depender social y eco­nómicamente de las decisiones tomadas desde la Jefatura del Estado y su delegación del Ministerio de Presidencia. De esta forma, el discurrir de la política estatal repercutirá de­cisivamente en lo acontecido en la isla de El Hierro hasta la década de los años sesenta del siglo pasado.

Caracteres generales del modelo territorial elegido
Dos aspectos caracterizan las distintas medidas establecidas a través del Plan de Adopción de las islas de El Hierro y Fuerteventura: el fuerte intervencionismo estatal, mediante el desarrollo de teorías económicas de carácter autárquico, y la forma singular utilizada por la que el Estado actúa económicamente en el territorio. La filosofía que prende a partir de lo expuesto en el Decreto de Adopción se vincula a la tendencia eco­nómica que, en palabras del Caudillo a finales de 1938, habría de reconvertir social y económicamente a España:

“España tiene capacidad económica sobrada para dar cumplimiento a ese programa y aún a otro más amplio. La experiencia de esta Guerra es concluyente [...] la riqueza y la independencia de la nación dependen de las materias primas con que cuenta [...] España que hará una política económica y comercial más realista, cimentada, además, en el Patriotismo, no solamente se levantará por sí misma, sino que lo hará sin violentar los resortes naturales, y sin caer en dependencias extranjeras de ninguna clase” (García Delgado 1989: 503-504).

Tendencias autárquicas tradicionalmente vinculadas a las consecuencias de la Gue­rra Civil, pero que su vigencia, como veremos para el caso del Plan de Adopción, posterior a la contienda española, nos indican que el modelo intervencionista español no responde tanto al contexto histórico bélico y posbélico como a una determinada consi­deración en el tratamiento del atraso español, junto a problemas coyunturales de orden político acaecidos en el seno de la Dictadura.

La consideración de los problemas estructurales que ocurren en la economía espa­ñola y sus soluciones se solventó en los primeros años de la Dictadura con la asun­ción casi mimética de esquemas procedentes del nacionalsocialismo alemán y el fas­cismo italiano. Éstos, tal y como sobradamente se ha estudiado por la historiografía (Chueca 1986), al no tener en cuenta las particularidades sociales e históricas de Es­paña, se convertirán en un duro condicionante del crecimiento económico español. El vínculo que el Plan de Adopción tiene con las ideas intervencionistas españolas y su perpetuación durante décadas en el contexto productivo herreño serán claves para com­prender el fracaso del mismo.

Por su relevancia en el ámbito herreño, debemos preguntarnos: ¿cómo es posible que en 1950 se mantengan estas ideas en el seno de la organización política franquista, cuando el resultado de la guerra mundial había derrotado el proyecto nazifascista? La solución a esta cuestión se simplifica con lo que será una constante de la política fran­quista: la contingencia de sus medidas. Desde sus inicios, el régimen adquiere la solu­ción política de anteponer lo que fuera a fin de conseguir su permanencia, cuestión ésta que le lleva a no pocas contradicciones entre el discurso y la práctica. La autarquía, su exaltación y decadencia, es un ejemplo de lo que algunos autores han denominado polí­tica empírica franquista, aquella que sigue los dictados coyunturales y se somete a las necesidades nacionales e internacionales que más convengan. Esta ideología, en manos del poder político conservador español, sirvió para defender y perpetuar el régimen du­rante mucho tiempo (Ramírez 1978).

A finales de la década de 1940 se asiste en España, ante la mirada poco condes­cendiente de la ortodoxia falangista, al final de un ensayo que en su momento fue nece­sario para los intereses de la clase dominante española, pero que ya en la década de 1950 había dado todo de sí. La necesidad de un cambio es fervientemente defendida como imperiosa para mantener el régimen. Éste debía mutar interiormente para garanti­zar la tranquilidad necesaria, alejando un escenario político imprevisible, que en ningún caso debía pasar por la desaparición del franquismo.

Los poderes fácticos españoles se vinculan entonces, con pasión militante, a la apertura de relaciones económicas con el exterior y a una necesaria maniobra de lim­pieza interna del régimen, eliminando todo aquello que ligue al franquismo con las es­tructuras políticas totalitarias derrotadas en 1945. Se trata de cambiar algunas cosas desde el interior para proceder a la permanencia de los principios y supuestos socioeco­nómicos sobre los que descansaba. De esta forma, aquellos fervientes nacionalistas que sostenían sus principios económicos en el pensamiento autárquico, son progresivamente apartados de la escena política por una pujante elite tecnocrática, empeñada en una nueva modalidad de desarrollo económico, aquella más conveniente a los intereses neo­capitalistas de los que dependen y representan en España. Determinadas condiciones internas y externas explican cómo la autarquía, que estaba destinada a ser en décadas anteriores, según palabras de Franco, la panacea económica del país, pierde fuerza en la cúpula decisoria del régimen, quedando relegados sus más vehementes seguidores, bu­rocráticamente, a una segunda fila en la esfera política del régimen, iniciándose una nueva etapa conocida como nacional-catolicismo.

En sus medidas, el Plan de Adopción de El Hierro es heredero del modelo autosufi­ciente español, siendo uno de esos documentos terminales de esa idea econó­mica. Además, nace partidario de una guía equivocada para el desarrollo, en un mo­mento donde incluso esta idea no era plenamente asumida por el régimen.

En 1951, el intervencionismo estatal y el máximo autoabastecimiento, más que un ideal económico, era un principio ideológico que enfrentaba a las dos líneas políticas del régimen. De un lado, unos románticos nacionalistas contrarios a la dependencia eco­nómica, que apostaban por seguir la estela de una fracasada ultraderecha europea de los años 30, frente a otros (el Caudillo entre ellos) que, en su manejo de la pervivencia po­lítica y con la inspiración de una burguesía en ascenso, optaban por un Estado vinculado a los más profundos ideales del liberalismo capitalista occidental, cuyo modelo era una de las potencias triunfadoras en la contienda mundial, los Estados Unidos.

Las razones internas eran obvias. La economía intervenida, bajo una dirección co­rrupta e interesada en la represión y engorde de negocios inmorales, consiguió que a comienzos de la década de los años 50 el país se encontrara en unas circunstancias so­cioeconómicas más difíciles que en el periodo prebélico. Este escenario hacía que el descontento social creciera por momentos, siendo internamente reprimido por los meca­nismos de coacción del régimen, empeñado contradictoriamente en dar otra imagen ex­terna distinta al autoritarismo. Esta conjunción de variables internas y externas debilitó internamente las tesis falangistas de desarrollo autónomo y liderazgo español en el ám­bito mundial.

Por otra parte, en estos años cambia la dinámica económica de austeridad y desa­rrollo endógeno. El cambio en los condicionantes exteriores abre las puertas de Es­paña al capital internacional interesado, de una parte, en explotar las riquezas del país y, de otra, en ampliar sus mercados. La contradicción aparece en la formalidad de actuar en un país próximo al Eje derrotado en la guerra mundial, donde además se plantea como ideal la sustitución de importaciones y la mesura en el consumo. Estos dos últi­mos conceptos chocan frontalmente con un principio fundamental del neocapitalismo reinante, la expansión del consumo. Había que romper con el subconsumo, poco renta­ble para una nueva burguesía en expansión y para un imperialismo deseoso de ampliar mercados; desde el punto de vista económico, el periodo autárquico había finalizado. Un cierto grupo de dirigentes políticos, apoyados en el realismo, denuncian la autosufi­ciencia y plantean la apertura como única salida para la salvación política y económica del franquismo.

El escenario exterior les era favorable. España, bloqueada en lo político (fuera de la ONU por resolución expresa, sin embajadores de muchos países extranjeros y con la frontera francesa cerrada), con un cierto bloqueo económico (en este sentido es deci­siva la negativa a la aplicación del Plan Marshall en España), presenta, por otro lado, el atractivo militar de ser un Estado declaradamente anticomunista en un proceso de Gue­rra Fría: una oportunidad que se supo aprovechar.

El resuelto anticomunismo de Franco facilitará una creciente comprensión interna­cional de su régimen político y económico en un período de Guerra Fría. Aparece entonces la ayuda americana que permitirá frenar la inflación, paliar relativamente el hambre y suprimir las cartillas de racionamiento. El régimen contesta con un parcial cambio de orientación económica y formalmente política[6], que hace regresar a los em­bajadores extranjeros retirados en su momento y permite la aceptación de España como miembro de la ONU.

Estos cambios, aunque significativos, no suponen el abandono definitivo de la Fa­lange y sus ideas del juego político. Esta organización, firmemente asentada en algu­nos organismos y ministerios (especialmente Gobernación[7]), mantendrá, en esta etapa de tránsito, muchas propuestas intervencionistas más o menos matizadas, pero que sin duda presentan un cierto continuismo con el modelo anterior, de las que el Plan de Adopción constituye un ejemplo[8].

Hay que recordar que, a pesar de que en las fechas de edición del Plan de Adop­ción se asiste a la descomposición de un determinado esquema de funcionamiento eco­nómico, aún deberá pasar casi una década para que se instauren de manera definitiva nuevas formas de actuación (la crisis definitiva del modelo autárquico se precipita a partir de 1956). Un ejemplo de la resistencia a desaparecer de la esfera política e ideoló­gica de las tesis nacionalistas es el Plan de Adopción de la isla de El Hierro. Cuestiones tales como el impulso exclusivo que se le concede a la agricultura y específicamente la conversión del secano en regadío, la rentabilización del campo herreño y el diseño au­tosuficiente de las infraestructuras traslucen principios autárquicos en el Plan de Adop­ción.

Por su parte, en Canarias tienen lugar algunos acontecimientos que otorgan ciertas especificidades al proceso y que influyen decisivamente en la propuesta de desarrollo planteada a través de la Adopción. Una vez finalizada la Guerra Mundial y derogado el Mando Económico (1946)[9] en las Islas se asiste a un problemático retorno a su normal extraversión. La demanda de una nueva regulación comercial de hechura librecambista, que recorte la intervención vivida en décadas anteriores y que de manera clara proyecte de nuevo la economía canaria a la órbita internacional, se convierte en la principal peti­ción de la clase dominante canaria.

La propuesta penetra en la contradicción existente en el seno del régimen entre, por un lado, los que aceptan el aperturismo de la economía española y demandan acabar con la etapa de autoabastecimiento, y que abrazan con inusitado entusiasmo que en Canarias se retorne a las exportaciones e importaciones internacionales, y, por el otro, los fer­vientes defensores del autarquismo, que se resisten a admitir especificidades regionales y se oponen a que se produzca libertad comercial en una de sus regiones mientras que en el resto del Estado se mantiene una política intervencionista de carácter nacionalista.

Esta última cuestión será decisiva. La política uniformizadora de la Dictadura en materia legislativa hacía inviable la posibilidad de establecer un ordenamiento desigual para una parte del Estado. Este aspecto burocrático choca, además, con la presión de los principales poderes fácticos canarios en su intento por introducirse de nuevo en la órbita internacional. Se necesitaba una justificación ante un poder central que se encontraba en una situación práctica de “lucha de líneas” ideológicas. Pero en 1950, el capitalismo modernizador español debía seguir conectado con el pasado, en una “entente cordial” con dirigentes leales a causas pretéritas, duramente incrustados en el aparato del Movi­miento. Y aunque ahora lo que se pregone poco tenga que ver con la autarquía, la auste­ridad, el enfrentamiento con el resto del mundo, una interesada nueva organización eco­nómica deberá convivir, al menos hasta la década de 1960, con el acusado nacionalismo del pasado.

El Plan de Adopción irrumpe en este escenario por la vía burocrática para contentar a una de las tendencias económicas en lucha. El relajamiento de la estrategia autárquica y el consiguiente retorno a la internacionalización de la economía canaria, en un marco expansivo internacional, paga el “peaje” de funcionalizar su territorio. De esta forma, y en la práctica, se contentan voluntades y se asumen algunos aspectos del mo­delo autárquico anterior, eligiendo para ello, según criterios de “interés nacional”, algu­nos marcos de intervención estatal para algunos productos y espacios internos, aquellos que presentan mayor predisposición al inmovilismo.

Con esta medida se retrocede a épocas anteriores a la autarquía, condenando a mu­chos espacios canarios a perpetuar elementos propios de épocas y estilos pasados. La funcionalización que se hizo del espacio trajo un desarrollo desigual de los espacios in­sulares. Volvemos entonces a la coexistencia de distintos supuestos de desarrollo in­terno en Canarias, que serán desarrollistas o conservadores en función de la fuerza de sus agentes económicos y de la capacidad que sus actividades tengan para fijar y ejercer mecanismos de poder y decisión (Rodríguez Martín 1991: 734)

Hay que tener en cuenta que si el Plan de Adopción existe es porque hay protagonis­tas interesados en que así sea. Ya hemos comentado el interés que suscita en un ámbito estatal y regional, pero también a una escala más insular es preciso mencionar que en la isla de El Hierro esta medida fue bien recibida por los poderes económicos locales, pues servía para fortalecer sus tradicionales posiciones inmovilistas. La idea de que las pro­ducciones de consumo interno fuesen decisivas, tal y como lo eran antaño, como sumi­nistro a las zonas urbanas, suponía un atrayente futuro para los propietarios y comer­ciantes herreños. Ahora bien, la situación en estos años no era la misma. El suministro generalizado, tras la recuperación de la producción y la mejora y modernización de los medios de comunicación de productos agroalimentarios foráneos, comportaron una dura competencia sobre las producciones agrícolas herreñas, sumiéndolas en una crisis im­portante. Estos nuevos presupuestos de competencia afectan decisivamente al área agrí­cola insular, de ahí que cuando se manifiesten con toda intensidad comiencen automáti­camente las críticas, que en ningún caso franquean el terreno de la ayuda, como tam­poco saltan a la de reclamación de cambios estructurales.

Otro aspecto curioso al abordar el sentido de la Adopción es precisamente la forma singular utilizada por el Estado para actuar económicamente en el territorio. El apadrinamiento por parte de la mayor autoridad del Estado es una fórmula que, recogida de modelos pretéritos[10], comenzó a aplicarse desde 1939 (BOE 29-II-1939) en aquellas poblaciones destruidas en un 75 por ciento por causas de la Guerra Civil o donde la im­pronta republicana fue destacada. Con posterioridad, esta norma de derecho singular se extendió, con una doble utilidad, a áreas con notables dificultades, para la puesta en de­sarrollo de las actividades productivas, bajo el lema: «protección máxima para las máximas devastaciones». Por encima de la vertiente económica, la adopción se conver­tía en un importante instrumento simbólico y propagandístico, por el cual el Jefe del Estado, en nombre de la Nación, adoptaba a las poblaciones y, por tanto, se convertía en artífice directo de su resurrección “económica y espiritual”, siguiendo la línea dialéctica habitual.

Tanto el Decreto como los siguientes documentos relativos están llenos de frases grandilocuentes, que, cuando mencionan algún problema, lo enfocan con un interés loca­lista, ocultando la realidad general del país. El Plan de Adopción convertía al Caudillo en principal arquitecto del nuevo Estado, proyectando bajo su protección el desarrollo de las distintas poblaciones adoptadas[11]. El paternalismo y, por consiguiente, el diri­gismo, se unen en una fórmula extraordinariamente útil en el contexto ideológico del nuevo régimen. Los discursos, las páginas de los periódicos, las visitas de dignatarios, serán el momento propicio para activar toda una maquinaria publicitaria que en ningún momento tratará las verdaderas necesidades, sino que simplemente se limitará a realzar lo realizado con la aureola dialéctica altisonante de los regímenes autoritarios.

El Decreto de Adopción: contenido y efectos
La finalidad principal del Decreto de Adopción fue la ejecución de toda una serie de obras y realizaciones que, en un plazo de cinco años, llevaría a la isla de El Hierro a superar todos sus problemas socioeconómicos. Estas obras serían:

“Comunicaciones indispensables; necesidades sanitarias; de edificios públicos y viviendas para funcionarios; alumbrado y represa de aguas; fomento y ensayo de cultivos; repoblación forestal y frutal, así como aquellas otras que se consideren indispensables y básicas para el progreso económico-social de las islas adoptadas” (Decreto Ley 1950, art. 1º).

Cuadro 1
Distribución de las cantidades autorizadas por el gobierno
para ser invertidas en El Hierro a través del Plan de Adopción (1956-1959)
CONCEPTOS
1957
1958
1959

A) Para el abastecimiento de aguas potables a pueblos de la Isla.

Para ensayos de condensación de nieblas.
3.500.000
3.500.000
3.900.000

250.000
---
---

B) Realización de sondeos a fin de determinar que existen vasos con impermeabilidad adecuada
300.000
1.000.000
1.000.000

C) Alumbramiento de aguas subterráneas mediante la construc­ción de pozos.

Para subvenciones o anticipos reintegrables para alumbramiento de aguas por particulares, previo Decreto aprobado en Consejo de Ministros a propuesta del ministro de Agricultura o del de Indus­tria
2.936.135
2.000.000
2.000.000

2.000.000
2.000.000
3.000.000

D) Para la terminación de la carretera del Puerto de La Estaca a San Salvador
2.500.000
---
---

E) Para el establecimiento de regadíos, con apertura de pozos y perforaciones de galerías
3.000.000
3.000.000
3.171.000

F) Para la creación de viveros de vides y frutales

Para el mantenimiento de los mismos

Para la repoblación de viñedos y frutales con acondicionamiento de terrenos
920.000
---
---

182.000
182.000
182.000

2.000.000
2.000.000
2.000.000

G) Para colonización, mediante la realización de obras conducen­tes a mejorar la vida rural con la construcción de alojamientos para personal y ganado

Para colonización de terrenos de pastos
1.000.000
1.000.000
1.000.000

6.000.000
6.000.000
6.000.000

H) Concentración parcelaria
150.000
150.000
150.000

I) Para repoblación forestal de zonas desarboladas y conservación, explotación y mejora de las masas forestales existentes

Para construcción de una red telefónica en los montes, conectada con la general de la Isla

Para la construcción de casas o refugios forestales
2.500.000
2.500.000
2.500.000

136.000
---
---

450.000
---
---

J) Para el establecimiento de polvorines

Para el mantenimiento de los mismos
60.000
---
---

54.000
54.000
54.000

K) Para la instalación de una red pluviométrica

Para el mantenimiento de los mismos
44.750
---
---

13.600
13.600
13.600

Fuente: Ley (1956). Elaboración propia.



Todos estos gastos descritos correrían a cargo de los presupuestos normales de los distintos ministerios implicados y, cuando éstos no pudieran hacerse cargo, se esta­blecería un presupuesto especial, previa aprobación por el Consejo de Ministros.

Desde el inicio se declara como urgente la redacción de un estudio que precise la situación contra la que se enfrentaba la Jefatura del Estado. El organismo encargado de su redacción y vigilancia será la Presidencia del Gobierno, a través de la Secretaria Ge­neral para la Ordenación Económica y Social. En cumplimiento del Decreto-Ley de 11 de diciembre, dicho organismo redactó, siguiendo los trabajos de los ingenieros de los correspondientes servicios provinciales, vistas las peticiones formuladas por las corpo­raciones locales y entidades insulares, sendos Planes de Ordenación Económico-Social para las islas de El Hierro y Fuerteventura. Por medio de estos documentos se extendía a las Islas la política de “restauración del patrimonio económico español” que desde 1938 se venía ejecutando bajo el criterio unitario del Servicio Nacional de Regiones Devastadas y Reparaciones (Ministerio del Interior) (Decreto 1938), con ejemplos, a mayor escala, ejecutados en planes como los de Badajoz, Jaén y Tierra de Campos (Decreto 1939).

El objetivo primordial de estos planes era ordenar las obras recogidas para cada Isla en el Decreto-Ley de Adopción[12], coordinando fines, medios y tiempo. Obras que buscan como línea de actuación principal la económica, proporcionando habitabilidad a su población y deteniendo el descenso de su demografía a través de la generación de ri­queza, presente y futura.

Tanto en el análisis que se realiza de las causas del atraso como en sus fines, me­dios y tiempos, el Plan presenta las características observadas de forma general en el epígrafe anterior. Aparece como un proyecto de reforma técnico y no social, claramente continuista con el modelo social y económico establecido. Esta cuestión se confirma en la carta dirigida al Presidente del Gobierno por Gabriel Arias Salgado, Secretario General para la Ordenación Económico Social, cuando el citado dirigente explica cómo en ningún caso con la puesta en práctica del Plan se pretende resolver to­talmente los problemas económicos desencadenados en la Isla, señalando entonces que el único objetivo estaría en «colocarla en condiciones de que, una vez acabado el Plan, pueda, con la ayuda normal del Estado, estabilizar y mejorar sus condiciones de vida» (Arias Salgado 1951).

Tal y como veremos, en el documento se priorizarán ciertas obras consideradas de necesidad inmediata en el contexto de un modelo básicamente autárquico para el mercado interior, además de algunas acciones consideradas como auxiliares e indispen­sables para el normal funcionamiento de este tipo de economía.

En cuanto al presupuesto ejecutable, se destaca como justa la cantidad establecida: «el óptimo para detener la caída y recuperar el retraso [...] Un presupuesto menor no alcanzaría los objetivos previstos, y uno mayor colocaría a la isla en situación de ex­cesivo privilegio» (SOES 1951: 6). Es decir, se consigna lo exiguo que permita prolon­gar el modelo anterior y, de esta forma, premeditadamente, se anulan cambios rotundos en su política social y económica.

El documento está estructurado en un preámbulo, siete capítulos, anexos y pla­nos. En él se realiza un análisis de sus principales caracteres socioeconómicos, para luego pasar a justificar las obras a realizar.

En el capítulo I, se articula el Plan en sus líneas generales, teniendo como base un somero análisis de su situación (km2, número de habitantes, densidad y paisaje). Se destaca la capacidad industriosa de los herreños y sus principales productos (higos, que­sos y vino). Concluye este cuadro general con la idea de que las limitaciones herreñas no son insalvables y que la Isla presenta circunstancias económicas favorables a su de­sarrollo:

“1º Las tierras son en su mayoría aptas para cultivos agrícolas, repoblación con árboles frutales o con especies frondosas.
2º Sus habitantes son trabajadores.
3º Existen grandes esperanzas de obtener agua en abundancia para conseguir no sólo el abastecimiento de las poblaciones, sino también para poner en regadío extensiones relativamente grandes” (SOES 1951: 10).

La única circunstancia desfavorable, «mal que azota a la isla de Hierro [...] pro­blema fundamental, y ante él quedan pálidos todos los demás», es la carencia de agua, causa de las migraciones de herreños a otras islas o a América, abandono de sus campos y mala comercialización de sus productos. Es por ello que uno de los objetivos funda­mentales del Proyecto será la consecución de agua por medio de alumbramientos.

Un somero análisis climatológico les lleva a observar paralelismos en el com­portamiento de las nieblas y lluvias con otras áreas del Archipiélago y, con un análisis igualmente somero de la geología herreña, se opta por copiar el modelo de extracción de las aguas subterráneas a través de galerías en cotas superiores a los 600 m seguido en el Valle de la Orotava, en Tenerife:

“Por el contacto de las pertinentes nieblas, pueda almacenar en el subsuelo la cantidad suficiente de agua para regar extensiones considerables de terrenos, en las cotas inferiores, si se procede a una intensa labor de perforación de las laderas más escarpadas por medio de galerías, cuya longitud alcance los 3.000 m.

Se da la circunstancia favorable de que las más altas cimas de esta isla están formadas por rocas volcánicas permeables, divididas en compartimientos estancos a causa de los diques de rocas impermeables de estratificación vertical, que constituyen dos sistemas de muros; paralelos los de cada sistema y transversales los de un sistema a los del otro, formando a manera de inmenso cajones de paredes verticales rellenos de material impermeable.

Por estas razones se comprende fácilmente que sean muy grandes las esperanzas de captación de agua abundante al perforar los compartimentos estancos, o cajones dichos, agujerando sus paredes en cotas bajas” (SOES 1951: 11-12).

La función principal de estos planes coordinadores de obras era el orden interno dentro del desarrollo del Plan de Adopción, tanto en lo concerniente al proyecto general como a la ejecución parcial de las obras. Por esta razón se estructuran las distintas líneas de actuación prioritas, que se dividen en tres grupos.

Las obras denominadas como clase A, pretendían cubrir las necesidades básicas de los pobladores insulares mediante la realización de acciones que actuaran directa­mente sobre el factor humano, incrementando la productividad, aumentando la forma­ción e instrucción, viviendas y sanidad. De entre ellas, la que mayor relevancia debía tener era aquella que viniera a acabar con la “pertinaz sequía”. Para terminar con esta “lacra”, se dispone la construcción de pequeños aljibes para recoger el agua de esco­rrentía que circulaba por laderas y barrancos. Se establecen para ello partidas destinadas a atender las necesidades de construcción de depósitos en todos los pagos de la Isla, con un total de 7.650.000 pesetas consignadas para este fin. En este punto es especialmente significativa la construcción de un embalse para el abastecimiento en San Andrés (1.875.000 pesetas), obra que además serviría para irrigar la denominada como Zona Regable de la Meseta Central, que produciría frutos de primera necesidad.

Junto a la realización de aljibes, y dentro de este capítulo genérico de abasteci­mientos de agua potable, se ideó la realización de estudios sobre condensación de nie­blas, experiencia encaminada a conseguir agua por medio de las llamadas «torres de condensación de humedad atmosférica». Para estas instalaciones se fijan 400.000 pese­tas.

En materia sociosanitaria, conviene aclarar que en 1951 existían en la Isla dos mé­dicos, uno en Valverde y otro en El Pinar. No existía despacho de farmacia alguno, practicante ni, mucho menos, hospital. Los enfermos y heridos graves debían sufrir un verdadero martirio, al ser transportados al puerto y embarcados en el buque correo que los trasladaba a Tenerife (cuando éste podía atracar, pues no hay que olvidar la preca­riedad de las infraestructuras marítimas herreñas). Para aliviar esta situación, se consi­deró la obligación de construir un hospital de urgencia en Valverde, dotado de unos mí­nimos e indispensables medios técnicos para una correcta atención sanitaria. A este ob­jetivo se destina un total de 1.750.000 pesetas.

En el capítulo de edificaciones, se manifiesta la necesidad de reparar y construir ermitas y parroquias en distintas partes de la Isla, con un costo total de 1.346.000 pese­tas; la construcción de edificaciones escolares y viviendas para maestros, por un total de 6.360.000 pesetas; la realización de viviendas para los funcionarios, técnicos y capata­ces destinados a la ejecución del Plan (2.375.000 pesetas), así como la realización de alojamientos y servicios públicos, tales como la construcción de la Delegación de Go­bierno, casas-cuartel de la Guardia Civil, terminación del Ayuntamiento de Valverde, edificios de Correos y Telégrafos, juzgados, mercado municipal y un parador o residen­cia para visitantes en Valverde, todo ello por un montante general de 3.660.000 pesetas.

Todas estas mejoras sociosanitarias servirían, según la consideración de los técni­cos redactores, para producir un incremento general de la población total de la Isla, al disminuirse las razones de su emigración y porque también serviría de atracción a ciudadanos de otras islas. Este supuesto crecimiento demográfico obligó a redactar toda una serie de trabajos topográficos y planes de urbanización para Valverde y Frontera, con el objeto de evitar un desarrollo anárquico de las construcciones que acarrearía la expansión poblacional que se avecinaba.

En las obras consideradas como clase B, se establecen toda una serie de acciones con capacidad de producir riqueza por encima de las necesidades inmediatas. Ocupan este capítulo todas aquellas actuaciones que mejorarían los aspectos agrícolas e indus­triales, como perforación de galerías y pozos, repoblación frutal y forestal, construcción de una granja-escuela y estudios de colonización y parcelación de La Dehesa.

Como hemos comentado, la perforación de galerías será la obra fundamental del Plan. Se establece la realización de siete galerías:

“1º De 2.000 metros de longitud en la zona de Valverde, en el barranco de la Hoya Fonte.
2º De 3.000 metros de longitud en la zona de Taibique, cerca de la Punta de Las Rocas.
3º De 3.000 metros de longitud en la zona de La Dehesa y por debajo de La Ermita de Los Reyes.
4º De 2.000 metros de longitud en la zona alta de Mocanal.
5º De 3.000 metros de longitud en el barranco de Torres, de la zona de Frontera, al este de Mocanes.
6º De 2.000 metros de longitud en la zona de Frontera, para abastecimiento de este pueblo y colindantes.
7º De 3.000 metros de longitud en la zona de Los Llanitos” (SOES 1951: 34).

El montante final de estas galerías ascendía a 28.400.000 pesetas, cantidad recono­cida como alta. Su elevado coste vendría compensado con la puesta en riego de buena parte de su territorio, generando una importante riqueza en su territorio. Hay que destacar que los técnicos consideran estos 18.000 metros perforados como una primera fase en el desarrollo de la perforación para captar aguas, pues los autores dejan claro que estas medidas públicas serían la antesala para que «la iniciativa privada continuara la labor emprendida, perforando nuevas galerías y convirtiendo en vergeles los terrenos subyacentes a los alumbramientos. Si en El Hierro no existen hombres emprendedores o capitales suficientes, serían los de Tenerife los que desarrollarían la labor, bien indivi­dualmente, bien formando empresas encaminadas a tal fin» (SOES 1951: 19). La em­presa privada será por tanto la que deba continuar la obra de transformación en regadío e, igualmente, será la encargada de “hacer los huertos”. Destacan los redactores del Plan cómo «las pesetas destinadas a esta obra pueden llegar a convertirse en el negocio más rentable del Estado, al vender el agua a los agricultores a los precios corrientes en las Islas Canarias y, al propio tiempo, cobrar la contribución en proporción a la riqueza creada» (SOES 1951: 20).

Los pozos constituirán la otra gran construcción hidráulica a ejecutar, a la que se destinan 8.750.000 pesetas. La existencia del Pozo de Agua Nueva en Frontera sin duda impulsó, con mayores posibilidades de éxito inmediato, la construcción de tres pozos más en el mismo valle, a una distancia suficiente para no producir afecciones, así como otros dos en las zonas bajas de La Dehesa y Taibique:

“1º De 50 metros de profundidad en el término de Las Casetas.
2º De 100 metros de profundidad en el término de Tejegüete.
3º De 100 metros de profundidad en l término de Los Llanitos.
4º De 100 metros de profundidad en la zona baja de Taibique (Punta Restinga).
5º De 100 metros de profundidad en la zona baja de La Dehesa, cerca del Faro de Orchilla” (SOES 1951: 35).

Igualmente, se pretende que sea la iniciativa privada la que ejecute la elevación de aguas. Para ello se establece la necesidad de crear cauces económicos por medio de anticipos reintegrables por parte del Instituto Nacional de Colonización, para su ejecu­ción inmediata.

Desde el punto de vista productivo, las distintas propuestas de desarrollo se funda­mentan en el capítulo agrícola y pastoril. El Plan, con un fuerte sentido autárquico y de orientación hacia el autoabastecimiento insular, junto con la producción de bienes de primera necesidad para otras islas, convirtió las tierras productivas, por su funcionalidad alimenticia, en el centro de la acción institucional. Sin embargo, este análisis dejó de lado un aspecto fundamental: la estructura de la propiedad y los intereses de sus pro­pietarios. Éstos, históricamente, habían especializado sus parcelas conforme a una es­tructura de productividades físicas muy diferenciadas para distintos cultivos de comer­cialización regional, escenario que se mantiene dejando para posibles acciones experi­mentales derivadas del planeamiento de la Adopción aquellas parcelas de menor rendi­miento y con una superficie mínima. De esta forma, los grandes propietarios vieron re­forzadas sus condiciones de explotación de la tierra al no distorsionar su habitual sis­tema de obtención de beneficios y al ver aumentado, mediante las contadas ayudas y subvenciones para cultivos experimentales, determinadas tierras hasta el momento mar­ginales en cuanto a su rendimiento económico.

Esta situación de mantenimiento formal del funcionamiento de la actividad econó­mica herreña contribuyó a sostener uno de los principales males de la Isla y razón de la realización del Plan de Adopción: la fijación de mano de obra en El Hierro. Al no pro­ducirse cambios destacados en la estructura productiva, por las razones expuestas en el párrafo anterior, no se producen demandas alternativas de mano de obra. Las condicio­nes de sobreexplotación de la fuerza de trabajo, derivadas del bajo rendimiento físico de una mano de obra sostenida en estos años por mujeres, viejos y niños, junto a la parali­zación de las obras públicas, dificultan, por tanto, la retención de las familias campesinas, que en masa toman el camino americano.

El alto interés que desde el Plan de Adopción se dio a la rentabilización integral del territorio herreño llevó al diseño preferente de su producción en torno a la expansión de los frutales, especialmente las higueras, a las que se les unen almendros, viñedos y chumberas, entre otros, todo ello con un presupuesto de 2.900.000 pesetas. Para el im­pulso de estos cultivos se crean una serie de viveros donde se criarán los plantones que luego serán ofrecidos gratuitamente para la repoblación. De esta forma, se ensaya y ex­perimenta en tres parcelas: una en el Mocanal, otra en Frontera y la tercera en La De­hesa. La plantación definitiva de las distintas especies se realizará en función de las particularidades climatológicas y edáficas de cada zona. De esta forma se propone que en las partes húmedas, a una altitud considerable y adecuada, se repueblen unas 500 hectáreas de higueras, mientras que en las zonas más secas sean plantadas 100 hectáreas de viñedos y chumberas, respectivamente.

El motivo que justificaba la insistencia en estos cultivos preferentes eran los tradi­cionales rendimientos de estos productos en el territorio herreño, además del alto valor en el mercado canario de frutos como el higo pasado. Y todo ello a pesar de que se re­conozca el uso de técnicas primitivas y costosas en su producción y elaboración. Por esta razón se propone perfeccionar la conservación, con el fin de introducir una mejora en la producción, así como la creación, en régimen de cooperativa, de una instalación industrial para el secado que depure su comercialización, capítulo al que se consignan 100.000 pesetas en forma de anticipo reintegrable.

El cálculo aproximado de la producción total herreña sería:

Concepto
Operación
Pesetas

Fruta verde
5.000 x 2
10.000

Fruta seca
5.000 x ¼ x 5 x 2
12.500

Total
22.500

Fuente: SOES (1951: 36). Elaboración propia.

Otro capítulo de notable interés será la repoblación forestal. Con un presupuesto de 2.900.000 pesetas, se propone repoblar un total de 4.500 hectáreas, de las que se pretende extraer en torno a los 5 m3 anuales de madera por hectárea. Todo ello daría un beneficio neto estimado de unas 5.000 pesetas/hectárea/año. Para la ejecución de este subplan, se recomendó redactar un plan de ordenación detallado de los montes herreños, deslinde y amojonamiento de los montes de utilidad pública, construcción de caminos forestales, casas forestales y muros cortafuegos. Igualmente, se planteó la adquisición de 620 hectáreas en Jinama y San Andrés, así como 380 hectáreas entre San Andrés y Valverde para ejecutar allí la repoblación. Siendo ésta una de las formas utilizadas por la gran propiedad para rentabilizar buena parte de las tierras abandonadas o con bajos rendimientos (Martín Martín 1997: 109).

Por último, los cambios agrícolas necesitaban superar el tradicionalismo en las labores cotidianas, de ahí que se planteara de manera urgente la construcción de una Granja-Escuela Agropecuaria, donde, junto al aprendizaje y fomento de la propaganda agrícola y pecuaria, se dispusiera de un recinto para la mejora de las especies animales, así como para la aclimatación de las razas y variedades fomentadas.

Un apartado importante, que será objeto de un tratamiento particular en nuestra investigación, fue el estudio de parcelación y colonización de La Dehesa, que por en­contrase integrado en el denominado bloque B pasaremos a comentarlo someramente.

Por su relevancia, la colonización de La Dehesa ocupa un capítulo específico en el pro­yecto de Plan de Ordenación. Por hacer referencia a su contenido, se trata de un estudio de colonización típico, es decir, puesta en marcha de la actividad agraria parcelando en lotes familiares una extensión aproximada de unas 2.500 has, donde se proyectará la construcción de un núcleo urbano con todos los servicios y dependencias necesarias para el desarrollo social y económico de las familias colonizadoras.

El último grupo, o grupo C, lo constituyen toda una serie de obras auxiliares que no producen directamente riqueza, pero que actúan condicionando la productividad de otras, de tal modo que sin ellas no se obtendrían rendimientos económicos en el capítulo B. Son consideradas por tanto en este epígrafe: obras portuarias y aeroportuarias, cami­nos vecinales y locales, telecomunicaciones y red pluviométrica.

Dentro de las obras portuarias, se reconoce oficialmente que el Puerto de La Es­taca es una absoluta necesidad no sólo económica sino social, al ser ésta la única salida de la Isla y mostrarse imprescindible para atender los servicios sanitarios o los contactos personales y de información a través buques-correo. Pero, además de estos condicio­nantes sociales, el puerto es una necesidad imperiosa para la realización del Plan por su posibilidad para abaratar el coste de materiales y personal para la realización de distin­tas obras generales planificadas en la Isla. Por todo ello se establece con un presupuesto de 12.375.000 pesetas la realización de un muelle de 81 metros de longitud, conforme al proyecto existente, del que hablaremos igualmente en un epígrafe destinado a las in­fraestructuras portuarias.

En otro orden de cosas, se plantea en materia de comunicaciones externas la realiza­ción de los estudios pertinentes para establecer comunicaciones aéreas con Tenerife a través de un aeropuerto o mediante otras fórmulas consideradas por el Ministerio del Aire, como helipuertos o hidropuertos.

En materia de comunicaciones internas, se contemplan una serie de caminos míni­mos e indispensables para comunicar internamente sus poblaciones. Se destaca la urgente finalización de la carretera que enlaza Valverde con Frontera. En su trazado ge­neral se destaca su tramo central, aquel que pasa por las zonas más altas de la Isla. Se pide que éste, por su peligrosidad, sea sustituido por otro tramo que, rodeando la Isla por el norte a cotas relativamente más bajas, penetre en El Golfo. Igualmente se propone la construcción de caminos en La Dehesa, vinculándolos a la colonización de la misma.

Cuadro 2
Presupuesto general

Abastecimientos de agua potable
7.650.000
Servicios sanitarios
1.750.000
Servicios religiosos
1.346.000
Edificaciones escolares y viviendas para maestros
6.360.000
Viviendas para funcionarios
2.375.000
Edificios públicos
3.660.000
Urbanización
60.000
Perforación de galerías
28.400.000
Perforación de pozos
8.750.000
Repoblación frutal
2.900.000
Repoblación forestal
14.450.000
Granja-Escuela Agropecuaria
2.400.000
Estudio de parcelación y colonización de La Dehesa
-------------
Obras del puerto de La Estaca
12.375.000
Carreteras locales
12.105.000
Caminos vecinales
8.345.000
Telecomunicaciones
-------------
Comunicación aérea
100.000
Red pluviométrica
70.000
Imprevistos 1 por ciento
1.130.960
Gastos de inspección, locomoción y dietas del personal del Patronato Nacional (0,5 por ciento)
571.134
Gastos de locomoción, dietas y gratificaciones del personal del Patronato Provincial y de los técnicos que ejecuten las obras (1,5 por ciento)
1.713.404
Gastos de oficina, material, almacenes y diversos del Patronato Provincial (0,5 por ciento)
571.134
TOTAL GENERAL
117.082.632
Fuente: SOES (1951). Elaboración propia.



El sistema de ejecución para estas obras será preferentemente la contrata. El proce­dimiento se concretó en dos modelos: las obras de gran envergadura (Puerto de La Estaca, por ejemplo) serían realizadas mediante concurso-subasta entre grandes empre­sas constructoras estatales, mientras que las acciones más modestas se llevarían a cabo mediante el sistema de concesión por destajos parciales entre pequeños contratistas o maestros de obras locales. Así mismo, se consideró, con miras a garantizar que en un plazo de cinco años se llevaran a cabo el grueso de las obras, la utilización de mano de obra militarizada.

El problema de la mano de obra se consideró desde el principio como uno de los más difíciles de solucionar. La totalidad de las obras del Plan suponía una cifra de 2.388.900 jornales, que contando con 288 días de trabajo al año en cinco años de dura­ción total, daba como resultado 1.658 jornales diarios, cifra difícil de encontrar en una isla donde la mayoría de la mano de obra se hallaba ocupada en sus tradicionales tareas agrícolas, desconociendo además sus autores las especiales condiciones sociales del campesinado herreño. El Plan estimó que, a lo sumo, podría obtener en torno a los 400 o 600 obreros al año. Se planteó entonces la posibilidad de atraer mano de obra externa, aunque se reconoció que la solución no era sencilla, pues lo apartado de la Isla y su fama de extrema pobreza no eran condiciones que alentaran un viaje difícil y costoso. De ahí que la opción de utilizar unidades militares para solucionar la escasez de mano de obra tomara cuerpo, ideándose un proyecto bastante preciso al respecto.

Como vemos, en el informe se dejan perfectamente claros los programas de necesi­dades e inversiones para la Ordenación Económica y Social de El Hierro. Éstos debían ejecutarse a través de los oportunos créditos procedentes del Presupuesto Gene­ral del Estado. La solución requería además la concesión de un presupuesto especial, previsto ya en el artículo 7º del Decreto-Ley de 11 de diciembre de 1950, dadas las es­casas posibilidades de los distintos departamentos ministeriales para invertir cantidades presupuestadas a parte de sus normales actividades. Esta situación causó una importante y decisiva demora en la ejecución del Plan, pues éste se mantiene sin plasmación presu­puestaria incluso cinco años después. No será hasta la Ley, promulgada el 12 de mayo de 1956 por la Jefatura del Estado, cuando se asuman presupuestariamente los resulta­dos de los estudios previos hechos por una Comisión Mixta designada por Orden de la Presidencia del Gobierno con fecha 26 de marzo de 1952, «no publicada por su carácter circunstancial» (Ley 1956, art. 1º).

En esta fecha se establecen unos planes de obras cuatrienales, con una inversión total en los tres primeros años de 76.367.185 pesetas (Ley 1956, art. 3º). Obras que, como vemos, llegaban con un importante retraso, pues ya habían pasado seis años desde el reconocimiento oficial del problema del subdesarrollo herreño. Mientras tanto, mu­chas han sido las reclamaciones pidiendo la puesta en práctica de las medidas prometi­das.

El delegado del Gobierno, en distintas cartas enviadas a la Secretaría General para la Ordenación Económica y Social (Presidencia), narra la situación en la que se en­cuentra la Isla y analiza las consecuencias de mantener un sistema que en la práctica no tenía aplicación:

“La situación, en los distintos aspectos que recoge el programa, no ha variado y más bien pudiera decirse que ha empeorado, pues las necesidades han ido en aumento y nada se ha hecho para remediarlas puesto que las obras previstas en el plan de adopción no solamente no se han llevado a efecto sino que algunas que estaban en marcha antes de promulgarse el Decreto se paralizaron precisamente a causa de estar recogidas por la adopción. Como consecuencia de ello, y llevando ya dos años en plan de adopción de derecho, pero no de hecho, nos encontramos en peores condiciones ya que de no haber sido por la causa apuntada aquellas obras ya iniciadas hubieran seguido su marcha normal y hoy se habrían resuelto algunos problemas” (Correspondencia 1953).

Una vez configurado su presupuesto, el Plan comienza a ser ejecutado a partir de 1957. Aunque se dejó fuera de este cálculo general de obras, por razones legales, las de conservación de puertos, carreteras y caminos vecinales, pues debían ser atendidas di­rectamente por las consignaciones presupuestarias del Ministerio de Obras Públicas. Como vemos, quedan fuera aquellos deberes imprescindibles que suponían acceso a los mercados y conexión con el exterior. Se potencia un modelo de desarrollo autárquico y se destierra la posibilidad de conexión con el exterior al no contar con medios para la mercantilización de sus producciones. El Plan nacía limitando anticipadamente el desa­rrollo comercial, por lo tanto la opción agroexportadora se convertía en inviable.

El Gobierno establece asimismo que, para la ejecución del presupuesto, se cree una comisión permanente dependiente de la Presidencia del Gobierno y un Comité de Coordinación y Gestión, con misión ejecutiva. Ambos actuarían como ejemplos de la paralizante burocracia del régimen, retardando y dando largas a las sucesivas demandas oficiales que pedían inmediatez en las acciones.

A pesar de todo y con sus problemas evidentes, los primeros años del Plan de Adopción conservaron la euforia inicial, pues parecía que por fin, con el auxilio estatal, El Hierro podría salir de su histórica condición de atraso. Pero a medida que se pone en marcha el Plan y aparece lo que será su característica principal, el retraso en la ejecu­ción presupuestaria y en la entrega de las obras, se varía el optimista punto de vista ini­cial.

Este pesimismo se acusa en la primera Memoria de Gestión elaborada para el año 1957. En la misma, se manifiesta la imposibilidad de emplear los créditos asigna­dos, pues la totalidad de las obras se encuentran dependientes del resultado favorable de los trabajos relativos para la captación de aguas. Se lamenta la insuficiencia presupues­taria para determinadas partidas, sobre todo las encuadradas en los apartados A) y D) del artículo 3º de la Ley de 12 de mayo de 1956, relativos al abastecimiento de aguas a los pueblos, dotada con 3.500.000 pesetas, y la terminación de la carretera central de la Isla, del Puerto de la Estaca a San Salvador, dotada con 2.500.000 pesetas. Ambas obras eran cruciales para el desarrollo insular, pero sobrepasaban el crédito inversor inicial. Por esta razón, se solicitan nuevos aportes presupuestarios que permitieran hacer frente a las mismas.

Es decir, el Plan nace con notables deficiencias que no tardaron en hacer ver a los miembros de la Comisión Permanente la necesidad de modificar las partidas asigna­das, la posibilidad de transferir partidas de unos apartados no tan necesarios a otros de urgente necesidad e, incluso, la posibilidad de habilitar nuevos conceptos de gran im­portancia pero no consignados en el documento original, como el caso de la electrifica­ción[13], la compra de maquinaria, etc.

Las quejas sobre el funcionamiento (especialmente en la carretera Puerto de la Estaca-San Salvador y las obras hidráulicas) se repiten en los años siguientes, aun den­tro del primer trienio del Plan. Igualmente, se reclaman más fondos para estudios sobre posibilidades de desarrollo de nuevas actividades productivas y agilidad en los trámites administrativos.

En una orden recibida tras la visita a la Isla del delegado provincial de Sindica­tos de Santa Cruz de Tenerife, en el último de año del primer trienio de vigencia, se pide al delegado insular la elaboración de un informe técnico sobre el grado de aplicación y aceptación del Plan de Adopción en El Hierro. Desde el punto de vista financiero, la memoria refleja que en el transcurso de los tres primeros años (1956-1959) se había in­vertido el 33 por ciento del total consignado, 24.682.597 pesetas, restando, por tanto, una cantidad superior a 50.000.000 de pesetas (CCGH 1959a).

En consecuencia, la efectividad en la ejecución había sido mínima. Al respecto, se opina que «cuan grande es la aflicción que todos sentimos por la lentitud y casi irre­gularidad de estos Planes de Adopción que en su día fueron motivo de un júbilo sin pre­cedentes en la historia de la Isla» (Correspondencia 1953). La euforia social, además, decrecía por momentos «hasta el punto de que en el momento presente la pala­bra Adopción no pasa de significar más que una levísima esperanza en el ánimo de al­gunos pocos» (Correspondencia 1960).

Se señala claramente en el citado informe que, tras tres años de aplicación del Plan, la situación es igual que en épocas anteriores:

“La isla continúa, en términos generales, en el mismo estado en que se hallaba a largo tiempo. En los años de sequía, cual ha sido el presente, peligra hasta la más precaria necesidad: la de beber; sin contar que antes de llegar a este extremo, los campos han quedado yermos y el ganado, por falta de alimentación suficiente, o bien muere, o bien se depaupera de tal suerte que la propiedad del mismo resulta ser un pésimo negocio. Las comunicaciones interiores se encuentran abandonadas, en circunstancias casi intransitables. La construcción de algunas vías representa en cierto modo una contribución al problema vital, el del agua, toda vez que si esta puede encontrarse en algunos pozos a la orilla del mar, ni pueden transportarse a los núcleos de población, por ausencia de carreteras, ni puede elevarse por carencia de maquinaria necesaria para tal efecto” (Correspondencia 1960).

Persiste, por tanto, el problema fundamental, la falta de agua. «La isla, Cama­rada, es muy pobre, pero toda su pobreza estriba en la falta de agua. Con agua, gran parte de la Isla podría convertirse en el transcurso del tiempo en un vergel, porque su suelo es un suelo fértil y agradecido» (Correspondencia 1960).

Se estima entonces, por primera vez, la posibilidad de que además de las ayudas obtenidas mediante el Plan de Adopción, y ante una situación de extrema necesidad, se habiliten auxilios económicos especiales. Hay que recordar que la Isla permanecía ex­cluida de otras ayudas que no fuesen las consideradas en el Plan de Adopción por el Caudillo. Razón por la cual se pide una renuncia a la categoría de Adopción para así poder incorporarse a las líneas de mejora aplicadas en otras islas: «Estos planes ni ex­cluyen ni pueden excluir las posibilidades de que la Isla se vea especialmente favorecida por la tutela de los organismos estatales y provinciales dotados de consignaciones desti­nadas a la mejora de la vida local» (Correspondencia 1960).

La demostración de la inutilidad del Plan y el descontento de la población al no poder recibir otras ayudas se repiten constantemente en las peticiones llevadas a cabo por las autoridades herreñas:

“El Jefe de la Hermandad de Valverde, D. Domingo Padrón y Padrón, pasó a exponer en nombre de los labradores y ganaderos el descontento y desilusión que existen, ya que después de diez años que hace que la Isla fue adoptada por S.E. el Jefe del Estado, no se han acometido las obras fundamentales previstas en el Plan de Adopción. Recordó que el día que el Caudillo se dignó adoptar la Isla de El Hierro fue una fecha de gran júbilo para todos, de manera que se declaró fiesta insular y durante tres años seguidos, con la esperanza mantenida, ese día se vino conmemorando; pero que tras el largo plazo de inactividad fue cundiendo la decepción, al comprobar que continúan sin poder ser elevados la riqueza y por ende el nivel de vida de los herreños[...] Insiste en que el Plan de Adopción ha servido hasta ahora más que "para hacer para que no se haga" pues hasta que aquel surgió mal que bien, algunas obras se iban realizando, mientras que ahora, esperando por las del Plan no se acomete ninguna. Por ello, con la mayor crudeza y patetismo pide el apoyo que los herreños se merecen. El Delegado Provincial de Sindicatos, D. Francisco Montoya Rico, responde diciendo, que él no cumpliría con el deber que como falangista y nacional sindicalista tiene impuesto, si no se hiciera eco de la verdad de este problema; y, por tanto, desde este mismo momento ordena al Delegado Sindical Insular, prepare un informe minucioso, concreto y real, en el que se exponga la opinión de los agricultores y trabajadores sobre el Plan de Adopción y las causas de sus demoras prometiendo solemnemente a la Asamblea que tal informe [...] será entregado al Delegado Nacional de Sindicatos y Ministro Secretario General del Movimiento, con el ruego encarecido de que lo haga llegar a S.E. el Jefe del Estado, para que nuestro Caudillo conozca la exacta situación de esta Isla, por él con tanto cariño adoptada” (Anónimo AST 1960).

Respuestas como la anterior se reiterarán durante años, aún cuando desde El Hierro se continuaran realizando escritos e informes sobre su mala situación económica a la espera de que el Caudillo en persona, y el Ministerio de Presidencia en su delega­ción, interpusieran alguna solución. Esta ansiada solución nunca llegó y el resultado fi­nal del período de adopción fue una situación de parálisis casi total.

Desde el punto de vista socioeconómico, en El Hierro se limita la posibilidad de destinar recursos a las producciones exportables, que quedan fuera de las posibilidades productivas de los herreños. Sin embargo, al mismo tiempo que se produce una segre­gación de las posibilidades exportadoras, se potencian las producciones locales, como productos ganaderos, vino, fruta pasada, recursos forestales, etc., cuyos principales mer­cados eran los habilitados tradicionalmente en el ámbito regional.

Estas circunstancias no generaron el suficiente volumen de mercancías demanda­das por las poblaciones urbanas, por lo que las producciones herreñas sirvieron para reducir malamente las carencias en periodos de escasez de las principales capitales canarias, que, cuando superaron la etapa de privaciones y se abrieron sus mercados a las importaciones, barrieron progresivamente a las producciones herreñas de sus lugares de consumo.

Este modelo, por otra parte, producía bajos niveles de monetarización, pues esca­samente producían la circulación monetaria que generaba la economía de exporta­ción, perpetuando por tanto formas precapitalistas en un contexto regional que tendía hacia la capitalización de su economía. En este modelo, la rentabilidad de la producción venía ligada a la puesta en producción de la mayor cantidad de tierras posibles, todo ello bajo costes humanos y ambientales altos. La intensificación del trabajo y el decreci­miento rápido de la productividad de tierras sin unos mínimos medios técnicos e inputs modernos, llevó a la emigración a una importante cantidad de mano de obra, unos hacia América y otros a los principales núcleos urbanos regionales[14].

Desde el punto de vista infraestructural, buena parte de las obras ni siquiera pasa­ron del proyecto, mientras que otras no se concluyeron. Esto llevó a las autoridades insulares a solicitar de las estatales obras hidráulicas que nunca llegaron. Incluso se mantuvieron reclamaciones sobre obras que serán aprobadas una década más tarde.

Que el Plan de Adopción para El Hierro fue un rotundo fracaso queda plasmado en el pleno del III Consejo Económico Sindical (1962) y, más concretamente, en la po­nencia de Obras Hidráulicas. A una demanda realizada por el representante herreño so­bre la necesidad de un Plan Hidráulico para la Isla, se le contesta por parte del presi­dente de la Ponencia «que como para la isla del Hierro existe un Plan de Adopción en el que van incluidos sus problemas hidráulicos, el Pleno no puede pronunciarse en ningún sentido» (CES 1962: 7).

Hasta 1963 no se reconoce por primera vez desde la Jefatura del Estado el fra­caso manifiesto de las medidas de apoyo al desarrollo insular:

El desarrollo de la misma ha venido cumpliéndose total o parcialmente en alguno de los conceptos, y en otros, por consecuencia de los resultados de los trabajos, no han podido ser invertidos los créditos asignados. Al no haber existido en estos últimos años dotaciones presupuestarias para atender a la construcción de instalaciones asistenciales en las citadas Islas, la mejora de la vida rural que la Ley pretendía no ha podido lograrse plenamente, teniendo el problema caracteres de verdadera importancia (Ley 1963).

Y no será hasta la Ley 63/1967, de 22 de julio (Ley 1967), cuando la Jefatura del Estado disuelva de forma definitiva los comités y comisiones para los planes de obras de las islas de Fuerteventura y El Hierro, integrándose a partir de este momento ambas islas en la Comisaría del Plan de Desarrollo Económico y Social. Por estas fechas, el desamparo insular era total. A finales de 1967 la Delegación de Gobierno promueve una comisión que se encargue de estudiar las necesidades de la Isla y especialmente revise las obras que no se llevaron a cabo con los créditos consignados en el Plan de Adopción y que convendría retomar en el Plan Canarias. Muchas de las obras no habían concluido, solicitándose una vez más por el delegado del Gobierno un crédito de 7.200.000 pesetas para su conclusión inmediata y urgente, sobre todo de las obras descritas en el capítulo sociosanitario.

En otros capítulos no será hasta la década de los años sesenta cuando comiencen, por la imperiosa necesidad de agua existente en la isla del Hierro, a tramitarse permi­sos para la realización de galerías a través de la Orden Ministerial (Ministerio de Obras Públicas) de 25 de mayo de 1938, para obras ejecutadas con anterioridad al año 1962. A partir de este año, y sobre todo al amparo de la Ley 59/1962, de 24 de diciem­bre, para aprovechamientos y auxilios de aguas para Canarias Ley 1962), la Jefatura del Estado re­conoce la extrema necesidad de inversión en materia hidráulica en las islas menores, re­dactándose un artículo específico donde se estima que dadas las especiales circunstan­cias que concurren en las islas de Lanzarote, Fuerteventura, Gomera y Hierro se atende­rán preferentemente los expedientes relativos a ellas, que al amparo de la Ley se trami­ten. Esta acción ministerial trajo notables consecuencias y generó un empuje en cuanto a la realización de obras hidráulicas (para esta fase, de galerías). Renació entonces una actividad que se encontraba estancada desde décadas anteriores[15].



Notas
[1] Forma de contrabando llevada a cabo por embarcaciones de gran potencia que se desplazaban al norte de África (Tánger), donde adquirían productos de primera necesidad y de lujo que posteriormente eran vendidos a precios fabulosos en el mercado local.

[2] Modalidad de intercambio tradicional al detalle de productos locales por mercancías internacionales de difícil adquisición en las Islas. El tráfico se realizaba en los buques transoceánicos que habitualmente recalaban en sus puertos y, por tanto, quedaban clandestinamente exentos del pago de cánones administrativos.

[3] También se solicita una notable mejora en las comunicaciones y, en concreto: «Puertos igualmente se estima de gran urgencia la aprobación del proyecto del Puerto de La Estaca, en la isla del Hierro, enviado hace ya algún tiempo a la Superioridad, procediendo seguidamente a su subasta, y facilitando la importación de maquinaria y materiales precisos» (ENS 1950).

[4] «Su elevado espíritu de justicia y amplia generosidad, le aconsejaron la aplicación de medidas extraordinarias de protección creando, al efecto, un sistema de adopción por Decreto - Ley de 11 de diciembre de 1950» (MCH 1952).

[5] «Ruego a V.E. haga presente S.E. El Jefe del Estado inmenso júbilo reinante hoy en esta isla al conocerse la gratísima noticia de haber sido adoptada por el mismo como consecuencia de su viaje al Archipiélago, expresándole el agradecimiento de esta Corporación y vecindario en general que vivirá eternamente reconocido y que no cesa en estos momentos de gritar “VIVA FRANCO Y ESPAÑA” 14 de noviembre de 1950» (Correspondencia 1950).

[6] Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el régimen franquista aplicó distintas medidas tendentes a presentar una fachada democrática. En julio de 1945 se promulga el Fuero de los Españoles, instrumento jurídico que enuncia derechos, deberes y garantías privadas y públicas; en el mismo mes y año, se formula la Ley de Amnistía para aquellos que no tuvieran delitos de sangre; en octubre de ese año, se emite también la Ley de Referéndum Nacional, que permitía consultas directas a la población por poderes impuestos; en junio de 1946, la Ley que establece los Sindicatos Verticales y que intentaba incorporar el mundo del trabajo al ámbito de decisión pública bajo el control de los poderes oficiales…

[7] Figuras como Blas Pérez González, que en su condición de canario y emparentado con la isla de El Hierro, se encargaron de mantener latentes las ideas falangistas. Blas Pérez, auditor de guerra en Barcelona durante la revolución antirrepublicana de octubre de 1934, presidente del Tribunal Supremo y delegado nacional de Justicia y Derecho de Falange Española Tradicionalista y miembro de la Junta Política de Falange Española y Ministro de la Gobernación entre 1942 y 1957, mantuvo con firmeza el aparato fascista en el interior del régimen hasta su destitución en 1955, coincidente con el cambio de rumbo definitivo de la política franquista.

[8] Decía Serrano Súñer (diputado de la CEDA en 1933, ministro de la Gobernación entre 1938 y 1940 y de Asuntos Exteriores entre 1940 y 1942, claro defensor de las posiciones nazifascistas del Régimen): «Sería no solo duro, sino hasta imprudente tener que renunciar enteramente a la propia ideología y apresurarnos todos a declararnos enteramente equivocados y a ingresar en las filas del pensar común, del pensar oficialmente victorioso, cuya eficacia práctica parece muy dudosa» (Serrano Súñer 1973: 361).

[9] Creado por Decreto de la Presidencia del Gobierno de 5 de agosto de 1941, el Mando Económico supone la centralización, en la Capitanía General de Canarias, de todas las facultades militares y económicas de la región.

[10] Como, por ejemplo, el Real Patronato de las Hurdes, creado por Alfonso XIII tras su visita a esta comarca cacereña en 1922.

[11] La adopción fue utilizada además sistemáticamente en una línea de legitimación casi religiosa por un Caudillo que sólo respondía ante Dios y ante la Historia.

[12] «La magnitud de los estragos producidos durante nuestra Guerra de Liberación en distintas comarcas españolas fue motivo para que, teniendo en cuenta la imposibilidad de recuperación y reconstrucción de los elementos y medios de vida destruidos con los recursos normales, se crease la forma de adopción por el Estado de aquellas Entidades locales más afectadas por la guerra. El éxito obtenido con aquellas adopciones aconsejó posteriormente extender la misma protección a aquellas comarcas y lugares en que el hecho de catástrofes producidas por sucesos fortuitos produjeron una situación similar» (SOES 1951: 1).

[13] En 1953 El Hierro sólo poseía una central térmica de 25 Kw. en Valverde y otra de 15 Kw. en El Pinar. Se plantea como de urgente necesidad la aplicación de la energía eléctrica a los motores para la elevación de agua de pozos, cuestión fundamental para la conversión en regadío de sus terrenos. También podría dotarse por este procedimiento de fuerza motriz a industrias que hoy son exiguas precisamente por falta de este elemento (Correspondencia 1953).

[14] «Se da la aparente paradoja de que una parte de la inversión estaba más incentivada para convertirse en “negociante” o “buscadora de rentas” que en productora. Para una economía como la canaria, con cierta tradición histórica en ganancias de este tipo, ello supondría potenciar hábitos desviacionistas en los comportamientos de ahorradores e inversionistas, lo que sería un capítulo no residual y ajeno al futuro» (Rodríguez 1983: 314).

[15] Según la documentación que se conserva en el Consejo Insular de Aguas de El Hierro (CIAH), las obras hidráulicas anteriores a las descritas para la década de los años sesenta, son de mediados o finales de la década de los cuarenta.



Fuentes y bibliografía
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SOES = 1951. SECRETARIA GENERAL PARA LA ORDENACIÓN ECONÓMICO-SOCIAL. Proyecto de Plan de Ordenación Económico-Social de la isla de Hierro en cumplimiento del Decreto-Ley de Adopción de las islas de Hierro y Fuerteventura por S. E. el Jefe del Estado. [AGA (Fondo Presidencia), ms. 4629].



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Ficha bibliográfica:
MARTÍN, C.S. Agrarismo franquista: el Plan de Adopción de la isla de El Hierro (Islas Canarias). Scripta Nova. Revista Electrónica de Geografía y Ciencias sociales. Barcelona: Universidad de Barcelona, 1 de julio de 2007, vol. XI, núm. 242 . [ISSN: 1138-9788].