Estamos acostumbrados a que las autoridades nos digan lo que debemos o no debemos aceptar, lo que conlleva a que estemos supeditados a sus opiniones. Pero justamente, esas mismas autoridades deberían saber que en muchos casos, el pueblo no acepta esas opiniones y decide democraticamente, que "eso" no le gusta.
Ya en el colmo de los colmos, llegamos a un punto, en que esas autoridades intentan hacernos tragar con ruedas de molino y se atreven a denominar los votos que van en contra de sus decisiones, como votos racistas y hasta fascistas.
Las mismas personas, que están en el poder, por medio del voto democrático, le hacen asco al mismo voto que les alzó al poder. Todo ésto nos da ha entender, que esas autoridades están vendidas o traicionan al pueblo que les votó.
Es increíble, que autoridades de países europeos, tengan la caradura de insultar a los votantes de otro país demócrata, por haber aceptado la opinión libre y democrática del pueblo. ¿Es eso democracia o dictadura?. Por mi parte, todas esas autoridades, que han insultado al pueblo, en el ejercicio universal del derecho al voto, sólo se merecen en el mismo orden, el mayor desprecio democrático a su crítica.
Ya en el colmo de los colmos, nos sale una mindundi de la ONU (Organismo Internacional que no vale absolutamente para nada), una tal Navi Pillay, alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, con esta manifestación, léanla bien que no tiene desperdicio:
"He dudado en condenar un voto democrático, pero no tengo ninguna duda en condenar la ola anti extranjera que ha caracterizado a las campañas políticas en algunos países, entre ellos Suiza, y que ayuda a que se produzcan resultados como éste"
"Considero discriminatoria, profundamente divisoria y un paso extremadamente desafortunado por parte de Suiza"
"El Gobierno suizo no apoyó la iniciativa, lanzada por dos partidos de la derecha nacionalista, aunque lamento los argumentos falaces usados en la campaña electoral por sus partidarios, que explotaron el miedo al Islam".
Fíjense bien en el final de sus declaraciones, en las cuales, ella misma reconoce que existe en la población occidental "MIEDO AL ISLAM". Pues justamente ahí es donde el pueblo llano y su voto, va a cambiar el sistema político vendido a intereses espurios de muchos políticos vendidos a una causa perdida de antemano. Ella es la representante de los derechos humanos y debería enterarse que la población occidental, también tiene sus derechos. derechos ganados con el paso de los años y que no estamos dispuestos a que nos los roben de la noche a la mañana.
Tenemos también las manifestaciones de un cristiano-demócrata, un tal Wolfgang Bosbasch, presidente de la comisión parlamentaria de Interior de la CE, que se despacha con una realidad como esta:
"Desde hace muchos años que veo una gran discrepancia entre la opinión publicada y la opinión pública, que en la mayoría de los comentarios periodísticos se apela a la tolerancia y comprensión, mientras que el sentir de la población es el de temor ante la supuesta islamización".
Bueno, entonces de que estamos hablando. Fíjense bien en "OPINIÓN PUBLICADA Y OPINIÓN PÚBLICA". ¿Para que sirve nuestro voto democrático?, ¿para que los políticos elegidos hagan con el lo que les salga de los cojones? o para que escuchen al pueblo y trabajen en esa dirección?.
Lo que ocurre con la islamización de Europa, es sólo y exclusivamente culpa de los políticos, que no cumplen con la obligación, que les encomendó el pueblo con sus votos.
Y si para que ésto se enderece y los politicos nos hagan caso, hay que efectuar un referéndum, se hace y si no se puede, pues para eso están las próximas elecciones y les enviamos a su casa, poniendo en su lugar a unos políticos que de verdad escuchen la voz del pueblo, que a fin de cuentas es el que paga económicamente todo este tinglado de la política.
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